(Audio exclusivo) Refutaciones a Javier Barranquero, vocal del dimitido CEP de Vox Málaga

De izquierda a derecha, Paco Vázquez, Noelia González, Nanda Agredano y Javier Barranquero, todos ellos miembros del dimitido CEP de Vox Málaga.
AR.- A pesar de que llevaban varias semanas en coma, rompió ayer su silencio Javier Barranquero, miembro junto a otras cinco personas del dimitido CEP de Vox Málaga. Y lo hizo en un audio, como en él es costumbre, de forma atropellada y deslavazada, mintiendo a sus compañeros y ocultándoles información sobre los hechos que a unos y a otros nos tuvieron como protagonistas durante las elecciones internas del partido verde.
Yo me dispongo aquí y ahora a corregir todas las imprecisiones, lo que antes se llamaban mentiras, de su audio de algo más de 20 minutos. Una mentira es como una bola de nieve; cuanto más rueda, más grande se vuelve. Lo que ocurre es que hay mentiras tan toscas que no son creíbles. De entrada, excuso a Barranquero de su pobre y gris oratoria. No le puedo exigir más de lo que estaría en la media de la mayoría de los políticos que conozco. Pero sí le exijo, con la legitimidad moral que me proporcionan mis más de 30 años de periodismo de trincheras, que no mienta cuando me tenga a mi como depositario de sus alusiones. La victimización no encaja en ninguna alma grande. La elusión de responsabilidades no encaja en el perfil de un hombre que se vista por los pies. La síntesis del audio es que Enrique de Vivero fue extorsionado por personas externas del partido, pero atenuando a continuación su responsabilidad legal ante un más que presunto delito de injurias al admitir su desconocimiento en leyes.
Además de tirar la piedra y esconder la mano, ¿por qué no precisó Javier Barranquero en qué consistió exactamente esa supuesta extorsión a Enrique de Vivero y por qué no tuvo el rigor (o el valor) de dar nombres y apellidos? Tan creíble como la mujer que denuncia haber sido violada sin precisar detalles del dónde, cuándo y por quién.
Dos precisiones imperativas al farragoso audio de Barranquero. La primera: mi libertad no ha pendido nunca del hilo de nadie. Apoyé a Enrique de Vivero porque estuvo estrechamente vinculado a miembros de mi familia, también legionarios, y dejé de apoyarle cuando faltó a su palabra y quiso engañarme. Por ejemplo cuando dijo que la dirección nacional le había prohibido cualquier relación conmigo, incluso más allá del ámbito profesional, lo que el propio Ortega Smith, en conversación telefónica, me refutó como falso. Del poco interés en prolongar mi relación con Enrique de Vivero, o con miembros de su equipo, más allá del estricto ámbito informativo, da cuenta las veces que rehusé las invitaciones para almorzar que recibí de ellos durante la campaña.
Segunda aclaración, fácilmente verificable: nada debo a ningún político, ni puse nunca tasa al apoyo que generosa y desinteresadamente os brindé. Un apoyo que trascendía de estas páginas. Por ejemplo, cuando me pediste que os redactara una nota informativa anunciando el acto de presentación de la candidatura alternativa en el hotel Málaga Palacio.
También de forma malintencionadamente deliberada quieres establecer una especie de pacto fáctico entre éste que te escribe y un empresario con el que me unen 20 años de antigua amistad y una fértil relación profesional luego de haber dirigido con notable éxito una de sus cadenas televisivas. Por cierto, me refiero al empresario que hoy finges desconocer pese a que estuviste en sus instalaciones cuando os fueron cedidas para que Enrique de Vivero celebrara una de sus reuniones telemáticas con los afiliados. ¿Por qué te olvidaste de narrar este dato a tus compañeros? ¡Ay esa memoria!
Tampoco aclaraste por qué hoy te haces el engañado, cuando en uno de los mítines de tu presidente, al serte preguntado quién pagaba el salón de actos del hotel, respondiste sin pestañear que el empresario amigo del “periodista que nos está apoyando”. En tu soliloquio también pasaste por alto que, cuando compartías conmigo grupo de WhatsApp, junto a casi todo el equipo de Enrique de Vivero, nunca llamara tu atención que fuera yo quien os mostrara las imágenes, con horas de antelación, de los salones hoteleros acondicionados donde horas más tarde celebrabais vuestros actos de campaña. ¿Por qué nunca me preguntaste la razón de que esas imágenes llegaran a mis manos antes que a las vuestras? Pues porque sabías que me las proporcionaba el pagador de esos eventos del que ahora te quieres desmarcar, trasladando a de Vivero toda la responsabilidad.
En un ejercicio de cinismo difícilmente superable, has ideado un relato según el cual ha existido una trama conspirativa urdida a espaldas vuestras y que habría tenido a Enrique de Vivero como una ignorante víctima dada, según tu, su falta de mundología. Dices desconocer la relación económica del empresario con vuestra candidatura. De ser así, por qué entonces la llamada a ser vicepresidenta del nuevo CEP, tu amiga Nanda Agredano, en un audio remitido a Enrique de Vivero, el 18 de noviembre, cuando estabais a la espera de que Madrid os ratificara, le da cuenta del contenido de una conversación mantenida con Juan Antonio Cañete, perejil de todas las salsas, en la que éste le advirtió sobre mi intención de revelar los pagos externos a vuestra candidatura. ¿Por qué Nada Agredano le pide a Enrique de Vivero que trate de disuadirme? ¿Si hoy reprobáis los hechos que dimos a conocer, por qué Nanda Agredano conocía que el ex legionario le había pedido al empresario de marras el envío de las facturas que Madrid os requería? ¿Por qué Nanda Agredano remata su alocución haciendo votos para que la información no viese la luz en base a mi antigua amistad con el empresario pagador? ¿Por qué al final del audio dice textualmente que no cree que (Armando Robles) trate de perjudicar a su amigo (el empresario)? ¿Por qué establece un correlato entre el empresario y Enrique de Vivero si, según Barranquero, sus compañeros y él mismo desconocían esa relación? ¿A quién pretendes engañar?
Como muestra, la reproducción del audio de Nanda Agredano, a disposición de los lectores. Juzguen ellos mismos:
Por otra parte, en tu perorata recurres al victimario al insistir, una y otra vez, en que no cedisteis a no sé qué supuesto chantaje, sin precisar nada acerca del mismo. Te olvidaste contar a tus compañeros que, dos días antes de la dimisión de Enrique de Vivero, te reuniste por espacio de más de dos horas con Nanda Agredano, Noelia González y Francisco Vázquez, y que en esa tensa reunión disteis la conformidad a la entrada en la ejecutiva de las tres personas sugeridas por el empresario y que se iban a encargar de las área de Implantación, Afiliación y Tercera Edad. Si cuanto digo no responde a la más estricta verdad, te animo a que acudas a los órganos jurisdiccionales y me denuncies por difamación.
Y sigo: ¿Por qué habiendo aprobado la inclusión de estas tres personas en el nuevo equipo dirigente de Vox Málaga, se produjo al día siguiente un vuelco en los acontecimientos? Pues porque el día después, lunes 16 de noviembre, Alerta Digital desató la tormenta al publicar que la empresa Nextelmedia S.L. asesoró y dirigió vuestra campaña. No creo que al “empresario de éxito” que mencionas en tu audio le hiciera gracia que la información viera la luz, porque le dejaba sin margen de maniobra.
¿Debo recordarte el efecto que causó la información en el partido? ¿O que Aurelio Toledano, integrante de vuestro equipo, el día 18 de noviembre, en un intento a la desesperada por evitar el hundimiento de la nave viverista, pretendió que AD, mediante una carta elaborada por una persona de su confianza, se autoinculpara de falsear la información publicada?
En la misiva elaborada por el periodista Enrique Canivell, Alerta Digital pedía «sinceras disculpas a Enrique de Vivero, presidente de Vox Málaga, por los daños que haya podido ocasionar la publicación del mencionado artículo a su imagen personal y política».
La posición de AD fue terminante: el escrito era inasumible. Lo publicado por AD fue el resultado de un trabajo periodístico esmerado y solvente, por lo que la autoinculpación que se nos requería, habría supuesto reconocer que tal entrevista no existió, o que su contenido fue deliberadamente tergiversado.
Apenas media hora después de las infructuosas gestiones orientadas a nuestra autoinculpación profesional, Enrique de Vivero y el propio Toledano oficializaron su dimisión, y vosotros cuatro os quedasteis descompuestos y sin carguitos.
La astracanada siguió en la amanecida del día 19, cuando en los grupos de WatsApp y foros de Vox en internet comenzó a circular como la pólvora la falsa carta atribuida a AD. Tras una rápida investigación, pudimos localizar al responsable de la distribución, un amigo vuestro, Kiko Igorra, otro que tal. Muy abatido, admitió ser ajeno a la maniobra de suplantación de nuestra identidad deliberadamente puesta en marcha, y se puso a disposición de AD para esclarecer los hechos.
Humanamente puedo comprender vuestra frustración. No debe ser fácil ganarle al aparato de un partido unas elecciones internas y no tener la oportunidad de saborear el dulce. Entiendo que ahora os dediquéis a lisonjear a Patricia Rueda, presidenta provisional de la gestora, convenciéndola de que habéis sido vosotros las inocentes víctimas de una conspiración que habría hecho las delicias del propio John Le Carré. Estimo lógico que queráis seguir aferrados a los puestos dirigentes que vuestra torpeza os hizo perder (sobre todo porque ya no vais a tener otra igual), pero no puedo ni debo admitir que pretendáis resarciros políticamente culpándome a mi de vuestros desvaríos. Mi único error fue apoyar una candidatura tan grotesca como la vuestra. Mi único error fue elevar al Olimpo a tipos tan mediocres como vosotros. Si queréis ahora disuadir a Patricia Rueda de vuestra culpa, que no sea envenenando la verdad y mintiendo a los compañeros.
En Vox Málaga hay unas actitudes rencorosas de muy difícil remedio, y creo que he sido, en parte, culpable de esta situación al no haberos calado a tiempo.
Nunca acepté nada de un político. Ni siquiera la invitación a un café. Con todos mis errores, que han sido muchos, he sido y seguiré siendo una persona extremadamente austera y un periodista sentimental que no entienden ni poco ni mucho los que me atribuyen codicias y miras económicas en el ejercicio de mi profesión. Soy un periodista malagueño impregnado de un sedimento poético y al que le gustan las causas de antemano perdidas. Supe suscitar en torno a vuestra candidatura ganadora el interés que por vuestros propios medios nunca hubierais logrado. Y sin pediros nada a cambio. Solo la exigencia de la palabra dada. Los políticos llegan y se van, pero yo seguiré aquí, hasta que Dios me dé fuerzas, porque desde adolescente encontré el signo del valor vital de mi existencia unido al periodismo. Y sí, como sostienes en el audio, puede que contra tu equivocada voluntad, soy un periodista de primera división al frente de un medio que luce en su frontispicio la frase acuñada por don Blas Piñar y que nos sitúa, para nuestro orgullo, en “el gran revulsivo de la conciencia nacional”, que no puede ni podrá ir nunca unida a los deplorables manejos y enjuagues de los malos perdedores.
El mundo se va a tomar por culo, y los de vox con su culebron…
El problema con los de vox es que no se diferencian de la oposicion. Se critican entre ellos mismos, puede que entre ellos existan diferentes niveles de corrupcion, al igual que ocurre con todos los partidos, pero mas de lo mismo. ” Hay mentiras que son dificiles de creer ” dice. Pues nada, que se puede mentir mientras que no te pillen. Por eso llevaran el bozal todos. Hay demasiados anestesiados que se creen esa mentira del virus, y ya esta, continuamos con esa mentira y nuestro bozal que nos viene muy bien servir a nuestros amos y vivir del… Leer más »