Patricia Rueda

No habrá cheques en blanco a la diputada Patricia Rueda, designada presidenta de la gestora provincial de Vox Málaga tras la dimisión del ganador de las elecciones internas, Enrique de Vivero, por “discrepancias irreconciliables” con miembros de su equipo. Un buen número de militantes han comenzado los contactos para organizarse como plataforma crítica, con un doble objetivo: una gestora que represente al conjunto de los afiliados, y coordinadores elegidos democráticamente. En caso contrario, dicen estar dispuestos a promover actos de protesta que visibilice la falta de democracia interna en el partido. Una representación de los promotores de este movimiento pro-democracia interna en Vox Málaga han contactado con nuestra redacción para hacernos llegar sus reclamaciones.

Nuestros interlocutores exigen a Patricia Rueda que el funcionamiento interno de Vox respete los principios constitucionales por los que deben regirse los partidos políticos. “Aquí no va a dimitir nadie porque Vox no es Santiago Abascal, ni Enrique Cabanas, Ni Ortega Smith, ni Jacobo Vázquez, ni Pedro Barceló, ni Patricia Rueda. Vox es el conjunto de todos sus afiliados”, señalan. Y amenazan incluso con “encerrarse” la sede y convocar elecciones democráticas en Málaga si los nombramientos de la gestora se hace a espalda de los afiliados. “Nos avalan las leyes españolas y el sentir mayoritaria de la militancia. O se respetan nuestros derechos o montamos un escándalo a nivel nacional”, advierten.

Aunque las mismas fuentes no cuestionan por el momento el nombramiento de Patricia Rueda al frente de la gestora, sí mencionan su escaso bagaje profesional. “Su labor como directora del Museo del Automóvil no fue precisamente un ejemplo de buena gestión económica”, apuntan.

Los militantes que exigen transparencia y democracia interna marcan también una línea roja a la presencia en la gestora de José Antonio Rodríguez, concejal del Rincón y encargado de comunicaciones.

José Rodríguez, concejal de Vox en Rincón de la Victoria.

La animosidad de los militantes con Rodríguez data de la convulsa campaña vivida en Málaga. Cuando no podían manifestarse los cargos públicos a favor de ninguna candidatura, el edil rinconero (desconocemos si con la autorización o no de su mujer) colgó en Facebook el repord de su voto a de Vivero.

Tal circunstancia suponía una infracción de las normas internas de Vox, que prohíbe posicionarse a los cargos orgánicos y electos en las elecciones internas. “Por muy amigo que sea de Patricia Rueda, pero no puede formar parte del nuevo CEP quien de forma tan flagrante incumple las resoluciones del partido”, subraya una de nuestras fuentes, militante del partido verde en Fuengirola. “Qué legitimidad moral puede tener ante los afiliados quien incumple las normas internas”, se preguntan.

Recuerdan también que en el escrito de aviso remitido el 7 de septiembre por el CEL a ambas candidaturas, se resuelve el cese inmediato de actividades como la “utilización de cuentas en redes, chats de whatsap, telegram o similares, o cargos oficiales -coordinadores o similar- de VOX para apoyar o pedir el apoyo a uno u otro candidato”.

Pese a la advertencia del CEL, José Rodríguez hizo oídos sordos y continuaron apoyando en redes la candidatura del ex legionario.

Y no solo eso. El edil rinconero, en plena campaña, concedió a su colega de Benalmádena, Gema Carrillo, el control de las redes sociales en este municipio. “Se trató de un acto doloso, cuya intención no era otra que tratar de controlar las redes de Benalmádena a favor de la candidatura de Enrique de Vivero, lo que vuelve atentaba contra el principio de igualdad y contra nuestras normativas internas”, recalcan los militantes puestos al habla con AD.