La Organización Mafiosa de la Salud (OMS), al servicio de todas las mafias empresariales
Por Luys Coleto.- Todo en ella, oprobio, vergüenza y escándalo, grotesco títere en manos de mafias y lobbies empresariales. Hogaño, también, marioneta de China. A la sazón financiada en un 80% por empresas (especialmente, FARMAFIA) y donantes privados, sobresaliendo, entre todos, Bill Gates. Con muchísima diferencia. Sus prácticas, propias de la Cosa Nostra, un no parar.
FARMAFIA, mafia química y mafia petrolera
1- En 2009, falsa alarma sobre la gripe A. Otro ejemplo sangrante, más reciente. El no reconocimiento de la Artemisia Annua a pesar de su probada eficacia en el tratamiento de la malaria. FARMAFIA, obvio.
2. Elevadísima complacencia hacia el glifosato que la propia OMS había declarado seguro a pesar de la multitud de víctimas originadas por el letal herbicida. Comercializado por la atroz Monsanto, preferentemente. La mafia química, claro.
3. Absoluto desinterés ante las consecuencias de la contaminación vinculada a las empresas petrolíferas en todo el continente africano. La mafia petrolera en lontananza, desde luego.
Mafia verde, mafia nuclear, mafia militar, mafia tabaquera
4. La mafia verde. De correveidile de la mafia del oro negro a vil palafrenera de la mafia verde. Negando la hipercontaminación que generan las denominadas energías renovables. Además de las gravísimas alteraciones medioambientales que ocasionan, tanto su uso como su producción.
5. Minusvaloración, e incluso ridiculización, de la mortalidad humana en las calamidades nucleares de Chernobyl y Fukushima. Y, por supuesto, los horrores para la salud vinculados al uso de municiones de uranio empobrecido en las guerras de Iraq o los Balcanes. Mafias nuclear y militar, machihembradas, en tantas ocasiones.
6. La mafia tabaquera. A mitad de los cincuenta, una formidable conspiración, inaudito cártel, oligopolio en vena en Usa y después en todo el mundo, arracimará a todos los grandes fabricantes de cigarrillos. En el más absoluto secreto, pondrán en marcha una estrategia para encubrir los deletéreos peligros del tabaco todo el tiempo que puedan. La OMS lo supo y calló…
… Pues eso, en manos de semejante gentuza estamos. Mafiosa chusma. En fin.