El reconocido analista político ruso Valery Solovei dijo en una entrevista para The Sun que Vladimir Putin podría dejar la presidencia el año que viene. Según el informe que presentó, el máximo mandatario del país tendría Parkinson y no podría llegar a finalizar su mandato que se extiende hasta 2024.

Según Solovei, Putin no quiere dejar la Presidencia pero su supuesta novia Alina Kabaeva y sus dos hijas están tratando de convencerlo para que en 2021 abandone el Kremlin y se dedique al tratamiento de su salud.

“Su familia tiene gran influencia en él. Lo está pensando pero tiene intenciones de hacerlo público en enero del 2021, y para fin de año retirarse de la vida política”, aseguró el periodista.

Obviamente estas acusaciones no tienen ningún tipo de evidencia más que reportes internos que Solovei habría podido acceder por sus conexiones en el Gobierno.

Estos informes también indican que las nuevas reformas constitucionales que aprobó y las leyes que estuvo aprobando el Duma, podrían darle la posibilidad de quedar como senador vitalicio, en una posición como la que llegó a ostentar, por ejemplo, Augusto Pinochet en Chile.

Por último, Solovei asegura que el primer ministro del Gobierno, Mikhail Mishustin, lo más cercano a un vicepresidente que tiene Rusia, será removido de su cargo y que en su lugar Putin pondrá a quién él quiere que sea su sucesor.

Esta noticia sale en plena disputa por el resultado electoral de Estados Unidos, lo cual podría ser un ataque coordinado de la prensa internacional para transmitir un mensaje de que tanto Trump como Putin están por abandonar sus respectivos gobiernos, alimentando la absurda teoría conspirativa que estos dos mandatarios mantienen una estrecha amistad.

Según la prensa europea, distintos videos de las últimas apariciones en vivo de Putin mostraron que tenía piernas temblorosas y manos movedizas cuando firmaba leyes. Una revisión de estos videos no muestran evidencias concluyentes.

Además, un rumor que corre desde 2016 es que, según un grupo de neurocientíficos del Reino Unido, la manera de caminar de Putin, con un brazo con movilidad total y el otro totalmente quieto hacia abajo, era una indicación de principios de parkinson.

Sin embargo, desde Rusia aseguraron que la razón de esta peculiar manera de caminar es por su entrenamiento como espía en la KGB, donde le inculcaron esa manera de caminar para que no canse su brazo derecho, ya que lo debía usar para disparar con armas de fuego.