Récord histórico: la economía norteamericana creció a una tasa anualizada del 33,1% en el tercer trimestre del año
Récord histórico: la economía norteamericana creció a una tasa anualizada del 33,1% en el tercer trimestre del año
Después de caer 1,3% el primer trimestre y un 9% el segundo, el tercer trimestre del año representó un crecimiento del 33,1% (anualizado), superando todas las expectativas y marcando el comienzo del fin de la crisis para el país.
Con la reapertura y la política económica de Donald Trump, Estados Unidos vuelve a encaminarse por el rumbo del crecimiento, y el tercer trimestre del año supone el principio del fin en la gran crisis generada por las cuarentenas producto de la pandemia del coronavirus.
Según las estadísticas oficiales del Departamento de Comercio norteamericano, el país creció a una tasa anualizada del 33,1% en el tercer trimestre del año. La cifra surge de registrar la variación entre septiembre de 2020 y el mismo mes del 2019, y anualizando el dato (proyección de 12 meses).
En términos trimestrales, la economía americana repuntó un fuerte 7,4% entre junio y septiembre, y se perfila para superar los niveles del primer trimestre del año. De esta manera, el nivel de actividad permanece sólo un 2,9% por debajo del nivel que tenía en 2019, una cifra alentadora.
Este crecimiento es el más grande de la historia del país, al menos según los datos disponibles. Superó ampliamente al anterior récord en 1950, durante la pos-guerra, y genera optimismo en los mercados.
La previsión para el tercer trimestre, que estaba en torno al 28%, fue cómodamente superada.
La pandemia y las medidas de aislamiento habían provocado una contracción de 1,3% en los primeros tres meses del año, y otra de hasta el 9% en el segundo trimestre. De todos modos, en perspectiva estas caídas suponen casi la mitad de lo que registró Argentina en el mismo período de referencia.
Anualizados, la caída en el primer trimestre dio una tasa del 5% y en el segundo una del 31%, habiendo recuperado casi toda la caída en el tercer trimestre y dejando todo el último trimestre del año para salir de la recesión.
La gran inyección de liquidez proporcionada por la Reserva Federal logró evitar, como recomendaba el economista Steve Hanke, una contracción desmedida en la base monetaria. De esta forma, se evitó una depresión y se adelantó el alivio para la economía.
Los republicanos, luego de haber aprobado un gran paquete de estímulo monetario temporal por la pandemia, aseguran que el mejor incentivo es la reapertura de todos los sectores y la puesta en marcha de la producción.
La recuperación económica se tradujo en fuertes mejoras para los trabajadores. Según el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, en la semana pasada cerca de 751.000 personas solicitaron beneficios por desocupación, un 5% menos que la semana anterior.
Este proceso se viene perpetuando conforme avanza la reapertura y se recupera la actividad. La tasa de desocupación ya había bajado a un 7,9% en agosto (después de haber rozado el 14,7% en abril), y todo indica que el proceso se mantiene firme hasta nuestros días.
La parálisis en la actividad había generado la destrucción de 22 millones de puestos de trabajo, pero con las reaperturas y el paquete económico de Trump, ya se lograron recuperar exitosamente un total de 11,3 millones.
Dentro de la recomposición económica, el consumo jugó un rol trascendental. La variación trimestral anualizada del consumo en el tercer trimestre arrojó un histórico 40,7% de aumento, inédito en la historia norteamericana.
El consumo privado individual prácticamente representa dos tercios de la economía total, y está empujando la recuperación. Los resultados económicos serán cruciales para las elecciones presidenciales del próximo martes 3 de noviembre, y conforman un pilar fuerte para los republicanos.