(Economía Digital)

Por Luys Coleto.- La ola – u oleada – difundida/bombardeada a todas horas por los mass mierda, mentira. La segunda oleada de idiotez, tal vez. Genuina ola: Pymes, absolutamente quebradas. Un total de 67.500 establecimientos, el 15% de todos los existentes en España, se han visto ya obligados a chapar sus puertas, según los últimos datos de la Confederación Española del Comercio (CEC).

Continuos cierres de negocios

Su presidente, Pedro Campo, indica que, lejos de vislumbrar una recuperación a corto plazo, las perspectivas son cada vez más pesimistas. “Todo indica que si todo sigue igual al cierre del ejercicio habrán cerrado ya el 20% de los locales -unos 90.000- y salvo que se produzca un milagro en Navidad, todo indica que a partir de enero la situación será aún más dura y habrá nuevos cierres”, afirma Campo.

Los cierres se están precipitando. Las empresas se están quedando sin liquidez según se pisotean los meses. Sin olvidar tampoco el hecho de que muchas de ellas han tenido que realizar súbitas y surrealistas campañas de descuentos y rebajas para poder atrapar al consumidor que han provocado, finalmente, que sus márgenes de beneficio se descalabren o, incluso, padezcan considerables pérdidas…

Escabechina

…Y cientos de ERTEs sin cobrar. Y ERTEs que se metamorfosearán en EREs. El desplome que no cesa. Por ejemplo, la caída del comercio, aceleradísima y las ventas hundiéndose un 34% de media el pasado septiembre.

El comercio mal, muy mal. La hostelería, Knout Out. Calamidad total. “Hay ya más de 50.000 establecimientos cerrados y, según nuestros cálculos a final de año serán al menos 85.000 los que hayan ido a la quiebra. Es una escabechina”, manifestaba recientemente el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.

Y la masacre solo acaba de comenzar. En fin.