Enrique de Vivero, la esperanza hecha realidad
Juan Fernández.- La “Dark Web” está que arde: servidores colapsados, operadores hospitalizados… Al principio se pensó que se trataba de un ataque aéreo con armas químicas, pero no. Las alarmas no sonaron; sin embargo, que administradores de sistemas de la “web profunda” hayan estado cayendo como moscas, victimas de espasmos musculares generalizados, convulsiones y síntomas de asfixia, persuadió inmediatamente a muchos de que estaban presenciando en vivo y en directo un ataque con gas de oxido nitroso, también denominado “gas de la risa”.
Pero no, no era eso. Lo que ocurría era sencillamente que un novato recién llegado, usando el “handle” o alias “LA-RATA”, estaba ofreciendo una cantidad obscenamente elevada de dinero a cualquiera que pudiese proporcionarle algún trapo sucio del coronel Enrique de Vivero, actual presidente de VOX en Málaga y próximo alcalde de esta bella ciudad de la Costa del Sol, que atraviesa momentos muy duros en numerosos frentes muy sensibles. La Málaga del paraíso cantada por Aleixandre pondrá las riendas de su futuro más próximo en las firmes manos que durante tanto tiempo mandaron de manera intachable una de las instituciones mas importantes de nuestro país, y que cuenta con un sinfín de ex-miembros, amigos y simpatizantes en la capital de la provincia malagueña.
Me estoy refiriendo, por supuesto, a la Legión, el Tercio o como se le quiera llamar. Poco sé sobre ellos, solo que jamás se rindieron ni nunca dieron un paso atrás cuando les llegó el momento de derramar su sangre por España. Ya solo por eso son nuestros hermanos y lo serán de por vida.
Lejos de dejarme llevar por prejuicios o por calumnias de panfleto universitario, pienso hacer mis deberes y seguir investigando y estudiando la historia de este cuerpo que, insisto, es el nuestro, el de todos.
¿Qué decir de Enrique de Vivero? Hasta hace poco solo sus hombres le conocían. Nunca hablaron mal de él, quizás por eso no sabíamos de su existencia hasta que apareció en la portada de Alerta Digital, imponente, a bordo de un carro de combate desfilando por las calles de Melilla, rodeado de gente que le ama y le respeta. ¡Qué estampa más valiosa! ¡Cuánta esperanza en ese domador de bestias de acero! Tanta que quizás sea él quien venga a salvarnos de toda esta infamia que nos rodea y que nos aprieta cada día mas, hasta asfixiarnos.
Gracias, mi coronel, por sacrificar una vejez tranquila a cambio de un empleo en el que nunca dejará de estar asediado por gentuza que querrá corromperle. Gracias por encender una antorcha y portarla caminando, delante de nosotros, ante su gente, a pecho descubierto, presto a recibir la primera ráfaga enemiga. Y gracias finalmente, cómo no, a Alerta Digital, por haber visto en Enrique de Vivero a un paladín del honor y la verdad, y haber acudido en su ayuda, cubriéndole la desguarecida retaguardia con el inmenso valor del mejor periodismo. Gracias a Alerta Digital por permitir que el coronel Enrique de Vivero haya sembrado en todos nosotros la esperanza de que los enemigos de esta nuestra otrora gran nación, no terminarán dándose el placer sádico y perverso de circuncidar a nuestros nietos.
*Operador de sistemas informáticos