Juan Montáñez.- Se ha vuelto a abrir La caja de Pandora que es el expediente Royuela. Siempre según la información manuscrita por él, y que obra en manos de la familia Royuela. Junto a este número aparece en la trama el nombre de Ramón Moix Meseguer, más conocido como Terenci Moix, escritor catalán, ganador del Premio Planeta en el año 1986 por su novela “No digas que fue un sueño”. También se le recuerda como presentador de televisión, de varios programas realizados como entrevistador en los años 80. Miles de lectores y seguidores junto a amigos y amigas como Maruja Torres, Montserrat Caballé, Nuria Espert, o Boris Izaguirre, le echan de menos.

Terenci Moix murió un 2 de abril de 2003, según los “medios oficiales” a causa de un enfisema pulmonar, causado por las más de tres cajetillas de cigarrillos que llegó a fumar diariamente en un periodo de cuatro décadas, como él mismo reconocía:

“…contabilizamos el alcance de mi suicidio con las siguientes cifras: unos 70 cigarrillos diarios, durante doce meses, daban aproximadamente más de veinticinco mil cigarrillos al año. Esto en 1999. Calculen cuarenta años fumando y salen más de diez millones de cigarrillos”.

En el penúltimo video que editó Santi Royuela hacía alusión a la posibilidad de que el escritor hubiese optado por la eutanasia, ante la gravedad de su enfermedad, y con el fin de evitarse sufrimientos futuros. Pero una casualidad y la información aportada por Pablo Parellada Redondo, quien fuera la última pareja sentimental de Terence durante siete años, ha dado un giro inesperado a la historia. Gracias a la visión de ese video, Pablo ha podido contrastar los datos de los Royuela con los que él mismo aporta en un libro que editó en el año 2017, con el título de “Prohibido ser ciudadano”. En ese libro se describen multitud de detalles en la relación entre Pablo y Terence. Aparte de su experiencia sentimental relata una serie de sospechas acerca de la muerte del escritor. Pasaron catorce años hasta que a principios del 2017 se decidiera a compartir sus experiencias.

La visión del video en Youtube, animó a Pablo para contactar con Santi Royuela. Tras una larga conversación, Pablo Parellada Redondo mostró su incredulidad ante el hecho de que Moix pudiera haber optado por suicidio asistido, aunque él mismo escritor era partidario del derecho a cada uno de ejecutar esa opción. De hecho, ese mismo fin de semana habían quedado para verse y hablar entre otros asuntos de proyectos futuros. Las sospechas de Parellada se ven acentuadas por los términos con los que el ex-fiscal Mena habla de Terenci Moix en el citado expediente número 369, en el mismo el ex fiscal Mena se refiere a Terence Moix como “ese cabrón”. El tratamiento y el procedimiento que se pueden leer allí muestran una preocupación por parte del ex fiscal hacia temas que pueden fácilmente relacionarse con futuras herencias tras la muerte del escritor.

En parte del expediente se puede leer, de puño y letra de Mena “Marc ha pactado con los familiares”.

Esta información coincide con las sospechas de Parellada, que nombra a la hermana de Moix, también escritora, Ana María Moix, (fallecida en el año 2014) y a su secretaria, Inés González Lázaro, como supuestas inductoras de la trama, y del posible asesinato del escritor, que al parecer y a pesar de lo grave de su enfermedad no dejó testamento escrito para el reparto entre sus posibles herederos. Las pertenencias, incluidos dos pisos, se repartieron según las declaraciones que en teoría él mismo hizo de palabra, antes de morir, a ambas mujeres, siempre según la versión de la hermana. Algunas de estas dudas se reflejan en el libro editado por quien fuera pareja del escritor, que en larga conferencia telefónica ha mostrado a Santi Royuela su disposición a sacar esa información a la luz próximamente, en un encuentro público, el cual esperamos con interés. Al mismo tiempo, Parellada también hizo firme su intención de llegar al final del asunto para aclarar las circunstancias de la muerte del escritor, e incluso anunció que formaría parte, si ello era posible, de la próxima querella que va a presentar la familia Royuela ante la justicia.

Otro de los indicios de Pablo Parellada que le llevan a la sospecha, es que Terenci jamás se hubiera marchado de este mundo sin despedirse de él, en caso de haber optado por un suicidio asistido.

Tampoco le cuadra esta versión puesto que Terenci estaba cargado de proyectos, con un libro por terminar y con un contrato firmado con la Editorial Planeta. Pablo contó a Santiago en la conversación telefónica que mantuvieron, que la hermana, Ana María Moix, le dijo a Pablo que estaba delante cuando Terenci falleció, dentro de la versión oficial que acusa su muerte a un efisema pulmonar. Vista entonces la información obrante en el Expediente del fiscal Mena, algo no cuadra en esta historia que deberán desvelar en este fortuito encuentro que la vida ha deparado a Pablo Parellada, la última pareja del escritor amante del mundo egipcio.

El sargento Ruiz, de la Guardia Civil, da por cerrado el asunto de Terenci Moix, tras seis meses sin contratiempos, y se lo hace saber al ex fiscal Mena.

Se da la curiosa circunstancia que la ex secretaria de Terence Moix trabaja actualmente en el grupo Planeta, junto al que fuera emisario de los asuntos del ex fiscal Mena, Jorge Irigaray García de la Serrana, que fuera a juicio unos meses atrás ante la querella que impuso por supuesto acoso a Alberto Royuela, con resultado final negativo para los intereses del propio Irigaray. También ha tenido relación con el grupo Planeta el periodista Carles Enric, que según D. Alberto Royuela renegó directamente y quitó credibilidad al expediente por su posible relación con Irigaray, y en defensa de los intereses de este.

La próxima aparición de Pablo Parellada junto a Santi Royuela puede clarificar y dar luz sobre este asunto, y dar al mismo tiempo, más credibilidad al expediente Royuela, que se ha convertido en una clave al alcance de quien quiera comprender mínimamente de donde proceden los acontecimientos políticos actuales, al que quiera indagar en cómo y porque se está llegando a este nivel de “indolencia programada”, o de donde surge la podredumbre que se ha ocultado al simple ciudadano durante décadas.

Gracias al expediente Royuela, todo ello es cada vez es más visible. Profundizar en la trama y conocer los entresijos del expediente nos acerca a unos hechos criminales, que son en este caso pilares fundamentales en los cuales está asentado este sistema corrupto y pretendidamente democrático que nació de la Constitución del 78.