El PSC renueva el contrato televisivo a la mujer de Puigdemont, que cobra 6.000 euros mensuales
La Diputación de Barcelona, gobernada por el PSC gracias a un pacto con Puigdemont y los diputados de Junts per Catalunya, ha renovado el contrato con Marcela Topor hasta el próximo 31 de diciembre.
La esposa del expresidente de la Generalitat fue contratada a comienzos del 2018 para presentar el programa The Weekly Mag, un magazine semanal donde se entrevistan en inglés a personas extranjeras que viven en Cataluña. El espacio se emite por La Xarxa, la televisión y plataforma multimedia de la Diputación de Barcelona. Agrupa a una cincuentena de televisiones locales de Cataluña, lo que garantiza su cobertura para toda la comunidad.
Marcela Topor ha firmado el contrato que garantiza su continuidad hasta finales de este año, ya que los términos del mismo están fijados del 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2020. Por presentar este programa semanal, Topor seguirá cobrando 6.000 euros mensuales, que ya estaban establecidos en el inicio de su relación laboral con la televisión de la Diputación de Barcelona.
Desde 2019, Núria Marín, alcaldesa socialista de L’Hospitalet de Llobregat, gobierna la administración provincial de Barcelona, gracias al apoyo que recibió en el pleno de su investidura de los diputados de Junts per Catalunya. El partido de Puigdemont prefirió pactar con los socialistas que con ERC, lo que provocó el enésimo cisma entre los partidos independentistas, socios en el Govern de la Generalitat. La Asamblea Nacional Catalana, guardiana de las esencias independentistas, criticó duramente el pacto y convocó a centenares de sus fieles en las afueras de la Diputación de Barcelona, el día de la votación que aupó a Núria Marín a la presidencia.
Con el PSC al mando y controlando la televisión, se mantuvo el contrato de la esposa de Puigdemont y ahora ha sido renovado como mínimo hasta el 31 de diciembre y manteniendo el salario.
Si los catalanes no tienen parados, ni enfermos de pandemia y tienen seguridad en sus calles deben seguir votando a sus payasos.
Anda que si el Puchi cobrase lo mismo que yo iba a estar esa mujer con él.
Lógicamente, como todo el mundo puede ver y comprobar, esta mujer desarrolla una actividad totalmente “esencial” para el colectivo social, y todavía más en estos turbulentos tiempos, y además es la “única” que es capaz de desarrollarla.
Por lo que es un dinero perfectamente “gastado”.
Señoras y señores votantas y votantos, a “disfrutar” de lo “elegido”. El derroche por el derroche, el desperdicio por el desperdicio, y la estupidez por la estupidez, no hay quien gane a los españolitos.
Saludos Patriotas Españoles.