Leo Messi, como ya avisó este sábado, no se presentó en la mañana de este domingo a las pruebas PCR del FC Barcelona (estaba citado a las 10:15 h) previas al inicio de los entrenamientos de mañana lunes. En cambio, Luis Suárez, a quien Ronald Koeman comunicó que no contaba con él, sí acudió a la cita.

De esta manera, se abre un capítulo más del conflicto contractual entre el jugador argentino y el club azulgrana. Messi y sus abogados consideran que ya se ha hecho efectiva la cláusula liberatoria que tenía al final de cada temporada desde que renovó en 2017 y que, por lo tanto, ya no se debe al FC Barcelona.

De momento, también han pasado por las instalaciones de la Ciutat Esportiva Joan Gamper jugadores como Arturo Vidal (otro de los descartados por Koeman), Gerard Piqué, Jordi Alba, Ousmane Dembélé, Ter Stegen y Clement Lenglet. El primero en llegar a Sant Joan Despí fue Martin Braithwaite, otro cuyo futuro parece alejado del Camp Nou.

La incógnita ahora es cómo responde el club a este último desafío de Messi, pues la postura que se defiende desde las oficinas del Camp Nou es que el argentino sigue ligado al Barcelona, ya que su contrato expiraría la temporada que viene. No obstante, la visión del jugador y su entorno es bien distinta, asegurando que Messi puede acogerse a una cláusula que le dejaría libre.