El coronavirus está agudizando el drama de la ocupación ilegal, una lacra social que provoca que cada vez más propietarios decidan no sacar su vivienda al mercado. Según los datos del Ministerio del Interior, durante el primer semestre del año se registraron 7.450 denuncias relacionadas con este delito en España, lo que supone un 5% más respecto al mismo periodo de 2019. Es decir, en la primera mitad del año se registraron más de 40 denuncias al día en España por ocupaciones ilegales.

La Empresa DESOKUPA EXPRES S.L., nace a finales del año 2018, desde la necesidad social emergente en el sector de dar una pronta respuesta y solución a la situación cada vez más alarmante en auge, que es la ocupación de viviendas por terceros, dejando a sus legítimos propietarios en una situación de desamparo ante la dilación que suponen los procedimientos judiciales ante los Tribunales de Justicia, por estar estos en la mayoría de los casos desbordados. El precursor de esta iniciativa es Salvador Palazón Marquina, que tomó como ejemplo otras empresas, que se dedican a la misma actividad, y mejoró el producto, ofreciendo al cliente todas las garantías, a la hora de recuperar su vivienda.

Desde los inicios de la empresa hasta la actualidad, el éxito en la recuperación de viviendas ha sido del 95%. Hemos hablado con Salvador Palazón.

– La lacra de la ocupación ilegal supera en España los 40 casos al día. ¿Cómo se ha llegado a esta situación que en ningún otro lugar se produce?

En España, hemos llegado a alcanzar estos indices de ocupación ilegal por dos razones principalmente: la primera, debido al vacío legal existente y la falta de legislación que regule la toma de posesión inmediata por el legítimo propietario. Ello hace que el fenómeno de la ocupación sea cada vez más alarmante, ya que al menos durante un largo periodo de tiempo, hasta que se dicta sentencia judicial y se ejecuta, garantiza a estas personas, su habitabilidad en una vivienda con coste cero, con unas consecuencias, en muchos casos inexistentes, dado la situación de insolvencia que presenta la mayoría de perfiles que ocupan viviendas. Esto en la jurisdicción civil, dado que en la jurisdicción penal, hay consecuencias mas gravosas, pero desde la reforma del Código Penal en 2015, el delito de usurpación queda reducido a una pena de multa, que en el caso de impago tiene la responsabilidad subsidiaria de entrada en prisión. Pero siempre se deberá estudiar cuál es la vía mas aconsejable, según el caso concreto y el perfil del ocupante, ya que no siempre se puede acudir a la vía penal como vía ágil, punible y de castigo. La segunda razón, dado el nivel público y conocimiento manifiesto de esa a priori impunidad, cada vez más son las personas que se animan, muchas veces impulsadas por necesidad, a ocupar viviendas de forma ilegitima.

– ¿Qué le ofrece su empresa a los españoles cuyas viviendas hayan sido ocupadas? ¿Actúan estrictamente dentro de los márgenes legales?

Nuestra empresa principalmente ofrece inmediatez en la recuperación de la vivienda, por supuesto, y esto responde a la segunda pregunta, dentro de los margenes legales, ya que tenemos estructurados una serie de protocolos de actuación para cada posible caso de ocupación que se nos pudiera plantear, para garantizar la recuperación de la vivienda a la mayor brevedad. En cualquier caso, el departamento jurídico de la empresa siempre está velando porque nunca se rebase la legalidad en nuestros operativos.

– ¿Qué método utilizan para persuadir a los ‘ocupas’ de que abandonen la vivienda?

A colación de las preguntas anteriores, nosotros activamos un protocolo de operativo, en función de las necesidades y circunstancias que tiene la ocupación. Mediación, control de accesos y vía judicial en última instancia, son los métodos más habituales de persuasión a la hora de desarrollar un operativo de desocupación.

– ¿Cuál es el perfil tipo del cliente que tiene su empresa?

El perfil tipo de cliente, en su mayoría es gente de clase media trabajadora, que sufre en un alto porcentaje de los casos, la ocupación sobre todo de una segunda vivienda vacacional o vivienda destinada a generar ingresos que muchas veces son el sustento de la unidad familiar del cliente.

– ¿Y cuál es el perfil del ‘okupante’?

Nosotros tenemos catalogados tres perfiles principalmente: El primer perfil es el del “okupa geta”, que es el que aun sin estado de necesidad mediante, y en muchos casos con posibles económicos, ocupa una vivienda con el afán de ahorrarse un dinero en concepto de renta o cuota de préstamo. El segundo perfil es el del “okupa por sistema y derecho”, que es el que motivado por ideales políticos, cree firmemente en que tiene derecho a una vivienda digna como recoge la Constitución española, perjudique a quien perjudique, y por ello se creen incluso parte de una función social para presionar al sistema. El tercer perfil es el del “okupa por necesidad”, que es el que a falta de recurso que garantizan a penas su subsistencia, y ante la larga lista de espera para una vivienda social, se ve abocado a ocupar una vivienda que no es suya, para garantizar al menos un techo a su familia, entendiendo que no hace daño a quien mas tiene, por vivir en una vivienda que no se le da uso frecuente.

– ¿Le sorprende que una actividad tan reprobable como la toma de posesión del inmueble de otra persona y dejar a ésta en la calle cuente con el apoyo de algunos partidos?

No nos sorprende, porque bajo mi humilde opinión, vivimos en una sociedad política, que cualquier argumento es válido si esto te reporta votos, y es lo que algunos partidos políticos están haciendo, dar alas para volar, cuando estas no tienen plumas, pero al final es una forma como otra de hacer política y ganar adeptos.

– ¿Tienen éxito las denuncias de las víctimas de la ocupación ante los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado?

Si tienen éxito, pero este es tardío, ya que los juzgados en España se encuentran saturados, y para cuando judicialmente han recuperado sus viviendas, el desgaste económico, psicológico y anímico es tremendo.

– ¿Es un caso de esquizofrenia que en España tanto el Cuerpo Nacional de Policía como la Guardia Civil defiendan a los malos de los buenos?

Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, hacen lo que tienen que hacer, con las herramientas que la Ley les permite emplear. Defienden los derechos y libertades de los ciudadanos y velan por el equilibrio del sistema, pero en muchas ocasiones, nos encontramos ante su impotencia, porque no pueden ayudarnos mas de lo que pueden y les gustaría, pero cuando la situación lo permite, colaboramos juntos.

– Se ha dado el caso de un okupa que remite a su abogado a la propietaria de la vivienda ocupada. ¿Qué situaciones tan inverosímiles como ésta han vivido ustedes?

Son mas frecuentes de lo que la gente se pueden imaginar..En la mayoría de los casos nos piden dinero para abandonar las viviendas, pero eso no es una opción. La opción más viable cuando nos llama un abogado del ‘okupa’, es pactar una salida consensuada sin medias judiciales.

– ¿Qué pasos deben dar los lectores para contratar sus servicios y a qué coste?

Los lectores que se vean afectados por una ocupación ilegal, pueden ponerse en contacto con nosotros en nuestra web o redes sociales, donde encontrarán nuestro teléfono de contacto y concertaremos una cita para estudiar su caso y darle inmediatez a la recuperación de su vivienda.

En cuanto al coste, no tenemos un precio fijado ‘standar’, todo va a depender del protocolo a aplicar según la ocupación y los medios empleados y gastos que se pudieran generar. En cualquier caso, nuestros honorarios se ajustan a cada caso y cliente, ya que ninguna desocupación es igual. En cualquier caso, en alguna ocasión, también hemos realizado algún operativo de forma altruista.