Carta de un autónomo salmantino jubilado a don Juan Carlos. “Usted se gasta en un día, 11.000€, la pensión que yo tengo para administrar en todo el año”
Somos casi quintos, usted nación en 1938, y yo en 1937, por lo tanto crecimos en un país que estaba en Guerra, con una durísima postguerra de miseria y hambre y poco a poco fuimos levantando el vuelo.
Millones de españoles como usted y yo contribuimos a que España saliera de esa miseria. Nosotros con nuestro trabajo y usted con el suyo. Nuestros mejores años, los suyos y los míos, en todos los sentidos, coinciden con la Transición y esos años de despegue económico y social que experimento nuestro país durante las dos primeras décadas de la era constitucional.
Llevamos trabajando por España, usted y yo, toda la vida. Usted como jefe de Estado y yo como autónomo. He pagado religiosamente mis impuestos durante mis años laborales, al igual que las cuotas de la Seguridad Social. No he faltado con este pago ni un solo mes en mi vida y por suerte, no he tenido que cogerme ninguna baja por accidente o enfermedad.
Le oí decir a su hermana la Infanta Pilar en un documental que emitió TVE que en su familia nadie se podía quejar de un dolor o un malestar. Le diré, majestad, que en la familia de los autónomos tampoco nos ponemos enfermos, ni nos quejamos. Seremos trabajadores de sangre azul.
Hace unos días, decidió que se iba de España. En la carta que dirigió a su hijo, Felipe VI, escribió: Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a mis instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España.
Sus razones tendrá, aunque me cuesta mucho entenderlas, porque me parece, con todos mis respetos, un acto de cobardía. Tampoco entiendo, porque no ha hecho público el lugar donde va a descansar o reflexionar. Podía haber elegido el monasterio de Yuste, lugar escogido por el emperador Carlos, que no era antepasado suyo al ser un Austria, pero que sí estuvo al frente de nuestro país, por aquel entonces Imperio.
No. Usted para tomar conciencia de lo injusto que está siendo su destino, al parecer ha elegido un hotel de súper lujo, cuya noche ronda los 11.000€.
No era difícil echar la cuenta. He multiplicado mi pensión de autónomo, como millones de españoles que durante los años de la Transición levantamos este país con mucho esfuerzo y trabajo, teniendo en cuenta de dónde veníamos y la formación que teníamos, y sumándole las pagas extras, superamos por unos cuantos cientos de euros la cifra de 11.000. Eso sí, nosotros tenemos esa cantidad para gastarla durante todo el año. Con ella vivimos, seguimos pagando nuestros impuestos y de vez en cuento, le damos una propina a los nietos.
Por favor majestad, díganos qué tiene esa habitación.
pues si vuera lo que agsta sanchez’