Juan Carlos Vizcaíno.- Tengo 27 años y hace tres años mi madre y yo decidimos hacernos cargo del restaurante donde ella trabajaba. Cuando tuvimos que cerrar el negocio por la pandemia de coronavirus no nos imaginábamos lo que se nos venía encima. Gran parte de nuestros ahorros se nos fueron en alquiler y diferentes facturas. Por no hablar de todo el género que teníamos, que tuvimos que regalar o consumir nosotros.

Como muchos autónomos hemos tenido que recurrir a uno de los famosos préstamos ICO, que están muy bien pero lógicamente hay que devolver pese a la incertidumbre que vivimos y viviremos.

Ser autónomo en este país no es para cualquiera. Por eso solo pido un poco más de empatía con nosotros. Porque todavía hay mucha gente que no sabe todo lo que nos jugamos día tras día únicamente con levantar el cierre.

Solo pido que cuando todo esto pase (porque esto acaba de empezar), volvamos todos más fuertes que nunca. Ojalá aprendamos a respetarnos más, ojalá antes de hablar escuchemos primero, ojalá valoremos más los pequeños detalles y dejemos lo material a un lado y, sobre todo, ojalá seamos más empáticos con aquellos que no lo están pasando de la mejor manera.

* Juan Carlos Vizcaíno vive en Madrid.