Evasión y victoria: Dichoso aquel que huye de esta cruel dictadura
Por Laureano Benítez Grande-Caballero.- ¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal ruïdo
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!
Con estos versos comienza el poema «Oda a la vida retirada», de Fray Luis de León, quien en el siglo XVI recogió el tópico de la literatura clásica basado en el Beatus Ille ―«Dichoso aquel»―, con el que el autor Horacio principia la obra Epodo II, haciendo una alabanza de la vida sencilla y desprendida del campo frente a la ajetreada y corrupta vida de la ciudad.
Esta escapada hacía ambientes campestres va acompañada de los suspiros poéticos por un lugar idílico ―locus amoenus―, un refugio agradable y perfumado donde guarecerse de la depravación urbana y llevar una vida sencilla y modesta.
Desde que empezó el apocalipsis zombie de confinamientos, alarma, vigilancia, multas, hidrogeles, y la madre que los parió, los suspiros y los sueños dirigidos hacia un lugar donde escapar de toda esta cochambre luciferina han presidido mis más fervientes anhelos, mis proyectos más disparatados, mis rebeliones más profundas. Y, totalmente consciente del horror todavía más dantesco que nos espera ―especialmente a los habitantes de ciudades― los impulsos hacia una escapada, hacia una evasión donde conseguir la victoria sobre los monstruos que me acosan se han hecho casi incontenibles.
Dichoso aquel que huye del apestoso carnaval de las patéticas mascarillas, y con su boca libre de mordazas y sus manos libres de guantes bebe el agua pura de los arroyos en algún risco apartado.
Feliz aquel que abandona los bulevares por donde deambulan indescriptibles zombies enmascarillados, y cabalga hacia praderas ignotas, extasiándose en la contemplación de corderitos en flor, tintineando con sus esquilas hacia apartados apriscos.
Bienaventurado aquel que defeca en las urnas pucheriles, y, tras limpiarse con sus papeletas, los lanza a la cara sarnosa de reyezuelos y politicuchos.
Bendito aquel que se marcha de los centros comerciales y sus distancias de seguridad, y sigue la escondida senda que lleva, a través de caminos verdes, a ermitas escondidas, donde arrodillarse a los pies del Santísimo sin distancias ni gaitas.
Privilegiado aquel que se orina en los muros de la cárcel donde nos tienen en estricta vigilancia, palabra que es el verdadero significado de la «seguridad» por la que pretenden velar quienes nos llevan a la enfermedad y a la ruina… Privilegiado quien después salta esos muros y se lanza desaforadamente a remar en un océano desconocido, a la luz de la luna, entre nubes amables.
Venturoso aquel que quema su mascarilla, arroja sus guantes a un estercolero, y corre hacia colinas verdiazules, cantando a pleno pulmón, apresando espigas con sus manos desnudas.
Contento aquel que con sus dientes corta las alambradas de la dictadura que pretende someterle, echa un vistazo de conmiseración a las multitudes robóticas, y se evade hacia algún cenobio inexpugnable, hacía la abadía del fin del mundo, donde ni el orín ni la polilla del globalismo satánico corroan su alma.
Satisfecho aquel que escupe en el mismo rostro de Lucifer, el Dios de las mascarillas y las distancias, embadurnadísimo de hidrogeles como si de afeites se tratase, y escapa hacia remansos en un bosque, escuchando iluminado la algarabía de los pájaros en la enramada.
Sabio aquel que fustiga con el látigo de la verdad el circo hediondo de los partidos políticos, todos conchabados con el Nuevo Orden Mundial, todos encantados con sus mascarillas, con su Estado de Gilipollas, Estado de Zombies, sin que ninguno ose poner en tela de juicio una dictadura de tal calibre que nos roba hasta el aire para respirar… El que les flagela y luego, después de darles leña, corre a una cabaña olvidada con su hacha para alimentar el fuego de su hogar.
Bendecido aquel que machaca su televisor sin ninguna piedad, aplasta su móvil sin ningún pudor, y, lejos de wifis, ordenadores, 5G y la Madre que los parió, se larga a un refugio lejano, donde observar el curso de las estrellas y las maravillas de su alma.
Iluminado aquel que patea iracundo las mentiras de la pandemia, y, tras hacer pedorretas a los mandaos del NOM que nos quieren poner la satánica vacuna, se lanzan irresistible hacia valles apacibles, a pisar senderos no hollados, a desafiar a las águilas desde picachos rocosos.
Santo aquel que escapa de este infierno orwelliano, de esta dictadura globalista que tiene por símbolo la mascarilla satánica; de este «mundo feliz» donde una plutocracia de inimaginable maldad está a punto de robarnos la bolsa, la vida y el alma, mientras sus esclavos subhumanos, totalmente enmascarillados, con electroencefalograma plano, deambulan de acá para allá intentando esquivar virus fantasmales, enemigos que acechan en las sombras, rebrotes-oleadas-focos de inexistentes infecciones… Santo el que se evade de este Armageddón, se desnuda de toda la mugre y, galopando y cortando el viento, canta «¡Libre!» a pleno pulmón, pleno de felicidad.
Sí, dichosos aquellos que huyen de este mundanal ruido, de este horror enmascarillado, y, siguiendo la escondida senda por donde han ido los pocos valientes y sabios que en el mundo han sido, proclaman a los cuatro puntos cardinales su evasión, y su victoria.
D. Laureano, suscribo punto por punto todo lo que usted escribe en sus articulos, no cambiaría ni una coma de lo que describe tan certeramente. quizá porque procedemos del mismo mundo, ya muerto y enterrado, soy del 11-11-55 y siento las mismas nauseas cada vez que salgo a la calle y me veo rodeado de la piara de goys, tan obedientes, con su bozal puesto. me alegro mucho de que esté usted ahí, ya vamos quedando pocos. le siento muy próximo, un fuerte abrazo
…Tiene usted corazón de poeta, Don Laureano.
Le mando muchos ánimos.
Nos han tocado estos tiempos, los peores para la lírica. No es que abogue por bajar los brazos, eso nunca. En el gran poema mudo de la vida los finitos hombres sólo leemos los renglones torcidos de Dios, pero el mensaje eterno es bello, y sólo alberga un final, y ese lo conocemos. No sé como, pero de una forma u otra, los tranhumanos fracasarán. La chispa divina sólo recae en el hombre.
Que nos vigilan y controlan ilegítimamente haciendo, por ejemplo, que apenas podamos salir de casa, no es de ahora con lo del covid-19, sino que ya viene de unas décadas atrás (pero no tantas como para remontarse a la época del franquismo). ¿Cómo? Mediante la desprotección al propietario y el apoyo a los okupas (palabra que significa ‘ladrones de viviendas’). Los propietarios tienen miedo de irse de vacaciones, de coger un trabajo como camionero o marinero, etc. Y si encima uno vive solo en la casa, ni te digo. Así, quienes mandan matan dos pájaros de un tiro: te tienen… Leer más »
Personalmente lo que echo de menos es a personas con el temple de otros tiempos. Fray Luis de León tuvo la fortuna de vivir en una época en que la sociedad española y la Santa Iglesia brillaban y se defendían con gran orgullo ante el resto del mundo. Eran personajes que forjaron un imperio, ahora estamos huérfanos de esos hombres, solo percibo esclavos acobardados. En estos momentos somos una minoría insignificante que somos conscientes de esta sociedad enferma y del abismo al que nos acercamos a toda velocidad. Ni aunque estuviese yo solito en una isla paradisíaca, podría sacarme de la… Leer más »
No toda la Humanidad ha perdido la esperanza. Ni la extrema izquierda, que quiere imponer el marxismo cultural en Occidente, ni el fundamentalismo islámico, que quiere imponer su religión en todo el mundo, han perdido la esperanza. La parte de la población de Occidente que sigue creyendo en los valores morales tradicionales, en el respeto a las leyes, en la responsabilidad individual, en el espíritu de trabajo, etc., es decir, la parte de la población occidental que no ha perdido el norte es la que se siente desesperanzada viendo la destrucción de la Civilización Occidental a la que algunos nos… Leer más »
La humanidad una vez da la espalda a JESUCRISTO puedes tener por seguro que se va al garete. En la actualidad estamos siendo controlados por servidores de Satanás en prácticamente todo el mundo. La esperanza de los marxistas, islamistas,… son proyectos satánicos, es seguimiento a Satanás de forma inadvertida. Para empeorar la situación, la propia silla de Pedro está tomada por estos demoledores. Somos muy pocos los que somos conscientes de la gravísima situación y nuestras voces apenas se oyen. A nivel más superficial y de forma completamente visible, podemos comprobar, como el ciudadano de a pie es totalmente ajeno a… Leer más »
No, todavía no puede campar a sus anchas donde está el Sant´simo Sacramento, lo único que le falta.
Evidentemente Laureano. Me refería a sitios, lugares, sociedades de este mundo. El príncipe de este mundo (Satanás) tiene vedado el Cielo y la Divinidad. Satanás no tiene nada en el Santísimo Sacramento. Saludos.
Dichoso aquel…..vivimos rodeados de abominacion, tanta que uno corre el riesgo de ser engullido, y no hablo ya de la politica, de la Tv, de movimientos ideologicos etc etc hablo del entorno que nos rodea, el trabajo, amigos, etc yo personalmente me siento muy solo como creyente. Paren el Mundo que me bajo que decia Groucho
¿Y esta es la táctica patriota? ¿Huir? ¿Echarse tomate en la ceja? Creo que el orgullo gay se le ha pegado a más de uno que no imaginaba…
Si os molesta que me meta con el lobby gay…todo dicho…
Grande Laureano.
Grande! Huyamos como perros cobardes. Guau guau. A veces flipo con vosotros.
Administrador: No, Herminia, usted no ha entendido nada. Lo que ocurre es que a los patriotas cada día les resulta más difícil convivir con guarras como usted y tragar el mismo aire que por desgracia respiráis.
Pues huir lo que se dice huir ya me gustaría, si no fuera porque fundé la Plataforma contra la Apología del marxismo, y una Asociacion cuyo nombre no puedo decir por aquello de la dictadura cruel que nos vigila. Pero no dude que, ante el horror de una población absolutamente imbecilizada con esto de las mascarillas, como he comprendido que no hay nada que hacer, pues me dan muchas ganas de irme con mi mujer a un monasterio de esos. Y le aseguro que lo haré. Por cierto, Herminia, cuando pueda cuéntenos qué está usted haciendo, para que flipemos con… Leer más »
Me gustaría entrar en debate, me gusta contrastar mis ideas y discutir con gente como usted, que parece tener un sentido crítico. ¿El problema? No sé, ahora parece que soy roja… Ser crítica con la derecha patriota NO es ser roja. Enhorabuena por su contribución a la causa patriótica, lo digo sinceramente. Yo no soy AgustinA de Aragón ni me dedico a esparragar. Muchas gracias. Chao
Han vuelto a transformar mi mensaje, me rindo querido. No puedo escribir lo que desearía, no me dejan.
Administrador: Tarada, no transformamos sus mensajes, suprimimos términos y expresiones punibles.
Entiendo de la A a la Z su carta para enmarcar, entre otras cosas, porque cuando he podido, en mis vacaciones, he cogido mi mochila, llevado lo preciso para un tiempo en el campo y hecho acampada al aire libre (ilegal la llaman los que nos quieren ordenar hasta la hora de desayunar, comer y cenar), a buen resguardo de miradas indiscretas y a mucha distancia de cualquier vestigio de “civilización”, apurando hasta el último minuto exactamente todo lo que describe. Lo más cerca que he estado en mi ciudad de éso es que me ha aterrizado más de una… Leer más »
……y libre de los royos- consejos televisivos, con simon incluido y otros “reputados” cientificos, que no se aclaran ni con lo que han estudiado.
Siempre es un placer leerle D. Laureano. Me sonrío mucho con su santa indignación, me hace sentirme acompañado en este carrusel de notas oscuras y tristes, alejadas de la Alegría de la Vida y de todo Amor que denominamos Nueva Anormalidad.
Un cordial saludo, compañero
Un abrazo fuerte, Libex.
al leer estás líneas solo me recuerdo las profecías de la Biblia que dice y en aquellos días cuando empiecen los principios de dolores todo aquel que esté en la ciudad tuya hacia los montes y hacia las cuevas parece que nos va a tocar volver a la prehistoria para escapar de la maldita tecnología esclavista satanista
Ciertamente, Punisher, eso es lo que habrá que hacer. Un saludo. Por cierto, vuelvo a preguntarle por el motivo que le ha llevado a poner una calavera en su perfil. Imagino que sabe usted lo que significa ese símbolo.
Si ya lo sé y es para hacer cosquilla tomando los símbolos y señales de nuestros enemigos y al mismo tiempo atacarles el dibujo es solamente para llamar la atención a primeros lectores lo tengo comprobado cuando invito a vecinos ya conocidos a leer los artículos de Alerta digital lo primero que notan es la calavera y después la serie de Netflix es nada más un adorno pero por ese adorno e imagen se fijan mucho en el texto escrito después lo que sucede que me van a censurar si pongo la fotografía que deseo ya usted comprenderá saludos
Curiosa estrategia, pero si le da resultado… Un saludo cordial.