El Ayuntamiento de Cádiz, tras una propuesta surgida en las redes sociales en la que se pedía que el Ramón de Carranza cambiara su actual nombre por el del recientemente fallecido Michael Robinson, va a articular un proceso participativo para decidir la nueva denominación del estadio municipal. Un cambio que se quiere adoptar en virtud de la Ley de Memoria Histórica y que ya se intentó, sin éxito, en 2017.

En 2017, la Comisión de Nomenclator del Ayuntamiento de Cádiz aprobó una propuesta para cambiar el nombre de la avenida Ramón de Carranza, exalcalde durante la dictadura de Primo de Rivera y el primer año de la Guerra Civil, petición que fue presentada por el equipo municipal de Gobierno (conformado por Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en común) y el grupo municipal socialista, con la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PP. La propuesta de ese cambio, tomada en virtud de La Ley de Memoria Histórica, no afectó al estadio del Cádiz CF, que también lleva el nombre de Ramón de Carranza. Sin embargo, la intención del equipo de gobierno, José María González Santos «Kichi», siempre ha sido la de cambiar el nombre del campo del club amarillo, construido entre mayo de 1954 y agosto de 1955 y finalmente estrenado el día 3 de septiembre de 1955. Ahora vuelve a la carga tras una iniciativa en las redes sociales en la que se reclamaba que el estadio pasara a llamarse Michael Robinson, exjugador y comunicador fallecido esta semana y declarado admirador del equipo amarillo, en el que llegó a ejercer de consejero.

“El equipo de gobierno ha decidido impulsar el proceso debido a la propuesta espontánea surgida en redes sociales y que sugería el cambio del nombre actual del estado por el del recientemente fallecido Michael Robinson, una iniciativa que ha suscitado debate y que ha tenido gran acogida, hasta el punto de que se han abierto incluso canales de recogida de firmas para solicitar que se cambie el nombre al estadio”, explicó el equipo de gobierno en un comunicado. “Es importante que participen los agentes sociales, el cadismo, la Plataforma de Memoria Histórica y la oposición”, añadió el equipo de gobierno, quien aboga por que la decisión se tome “de manera transversal y democrática”.

Alcalde en dos etapas

Ramón de Carranza, que fue alcalde de la ciudad entre 1927 y 1931 y entre 1936 y 1937, tenía también un avenida con su nombre en Cádiz, hasta que en 2017 el pleno municipal aprobó cambiárselo por el del 4 de diciembre, en recuerdo a la jornada histórica de manifestaciones por la autonomía andaluza en 1977. Entonces, el Ayuntamiento justificó el cambio de nombre en la relación que Carranza tuvo con el franquismo, como el hecho de que fuera nombrado alcalde a las pocas semanas del golpe franquista, creara una comisión depuradora de funcionarios o “fuera patente su participación activa en la represión firmando informes incriminatorios”.

El alcalde argumentó entonces que, aunque el estadio llevara el mismo nombre, el debate sobre el cambio de denominación del estadio no tocaba en ese momento porque “no era una prioridad”.

Ahora, en cambio, el Ayuntamiento justifica su decisión de abrir el debate en este momento en los mensajes de las redes sociales que han pedido el cambio de nombre del estadio a raíz de la muerte de Michael Robinson.