Democracia de partido único
Las versiones franquistas han sido cualquier cosa menos “finas”. La república fue un caos, pero el FP fue algo ya muy distinto: de hecho fue régimen criminal, de terror, desde las mismas elecciones fraudulentas del 36, que por sí mismas constituían un golpe de estado. En la república no había mucha democracia, pero sí la suficiente para que en 1933 el movimiento original izquierdista del régimen diera paso a una evolución derechista al ganar ampliamente las elecciones la CEDA y Lerroux. Lo demás ya lo sabemos, sin olvidar la conducta enloquecida de Alcalá-Zamora.
Algo muy semejante ha ocurrido desde la transición: la derecha buscó a propósito olvidar la historia, dejando ese terreno a izquierda y separatistas. Al estilo, un poco, de don Niceto, Aznar, por hacerse el «demócrata», se atrevió a insultar y tratar de criminales a sus propios padres y abuelos. ¿Qué entendería por democracia? Y sin embargo el cambio real del régimen se produjo poco después, con Zapatero, que introdujo leyes totalitarias. Ha sido un cambio sin violencia aparente porque el PP optó por colaborar en él. Por lo visto aquí todo el mundo cree que un régimen no cambia porque se destroce su legalidad, y que una democracia puede seguir funcionando como tal con leyes como las impuestas por ZP y continuadas por el PP.
La farsa generalizada se ve ahora mismo en relación con la histérica demagogia feminista: todos los partidos se vuelven locos con “la igualdad y la libertad”, también “la dignidad”. ETA, PP, Podemos, C´s, los separatistas, PSOE todos son un solo partido, el partido de la igualdad y la libertad. ¡Si es que tenemos una democracia de partido único!
Lo malo es que el PP de Casado es más de lo mismo. El de Arrimadas es tan falso y mentiroso como los del PSOE y de VOX no me fio. Rocío Monasterio está contaminada por el castrismo, aunque ella cree que no. Lo descubrí cuando fue a hablar con el exilio cubano a Miami, sería por si le iba mal en la política española cambiar de país. Esta señora sólo se reunió con los cubanos que llegaron años después a Miami, los mismos que se dedican a insultar a los que huyeron de Cuba poco de llegar los Castro… Leer más »
En realidad se necesita alguien que piense de manera diferente, porque sin gente a quien demonizar se pierde la mitad del argumentario del pensamiento único. Eso sí, siempre quedará la lucha por la liberación de la mujer, que mientras haya hombres y mujeres será siempre un filón político.
Si dices o escribes algo que no sea “políticamente correcto”, es decir lo que “dicen” que piensa la mayoría, automáticamente quedas marginado…
Es la pura y dura realidad.
Y EL PROBLEMA DE FONDO ES QUE, POSIBLEMENTE, LOS MARGINADOS SOMOS MAYORÍA.
El pensamiento único ha infestado la política.