José Luis Belmonte presenta Distopia al peu de la Vella, una novela de carácter pacifista y reflexivo
El escritor alicantino José Luis Belmonte presenta su novela Distopia al peu de la Vella, una novela de carácter pacifista y reflexivo que reivindica las palabras antes que los puños y la cultura antes que las armas, ya sean físicas o políticas.
Todo comienza en el año 2099. Joan tiene 15 años y le pregunta a su abuelo por los hechos ocurridos 80 años antes. El abuelo se lo va contando todo a través de hologramas y tecnologías futuras. Explica que a raíz de los problemas territoriales en varias zonas de España, comienzan graves y recurrentes disturbios públicos y la situación se va complicando cada vez más. La ciudadanía escora sus votos a los extremos y un partido conservador consigue el gobierno.
Todo esto coincide con manifestaciones en toda España por culpa de asuntos y problemas económicos que no están siendo atendidos por el desorden, la violencia y el caos. Acaban sucediendo enfrentamientos terribles entre algunos grupos de ciudadanos y las fuerzas de seguridad.
Mientras tanto, en La Vella, Crevillente, se vive la misma situación que en el resto de España, pero en mitad de todo el horror del pequeño lugar, surge una historia de amor entre dos diputados de partidos opuestos, un romance imposible en los tiempos que se viven que sufrirá las consecuencias de todo lo que acontece a su alrededor. Todo va a peor y se plantea la idea de un nuevo enfrentamiento civil. El gobierno declara estado de sitio, saca al ejército a las calles y comienza una guerra más entre hermanos que nada bueno traerá a nadie en todo el país.
El planteamiento es futurista pero no para indagar en asuntos de ciencia ficción sino para mostrarnos, como un fantasma futuro, unas posibles consecuencias que la intransigencia política podría causar en la sociedad de hoy. Las siglas políticas en el relato son irrelevantes porque lo esencial del mensaje que transmite la novela radica en que todos los caminos de no entendimiento conducirían a la violencia. La democracia no es un sistema perfecto, solo nos permite elegir representantes. Los conflictos deben resolverse con moderación y paciencia por todas las partes, tanto en las instituciones como en las calles, y no olvidar que todas las personas tenemos los mismos derechos.
La novela de José Luis Belmonte es un llamado a la templanza y a no cometer los mismos errores del pasado. Hemos evolucionado en el tiempo y deberíamos haberlo hecho también en inteligencia para conseguir entendernos sin llegar a enfrentamientos violentos como los de antaño.
Belmonte utiliza el juego del tiempo y del entorno familiar de los personajes para hacer hincapié en que las generaciones deben educarse unas a otras, es la forma natural del hombre para aprender de los errores de la especie y que las buenas costumbres no se abandonen por el camino.
También es un elogio a la cultura y a las lenguas. Una manera de entender que el saber no pertenece a ninguna idea política, sino a las personas. Todos los conocimientos enriquecen, nunca deberían ser utilizados para excluir, sino para expresarnos más certeramente, para integrarnos mejor con los demás y conseguir comprender sus ideas y sus actos.