“Vivir en una sociedad hostil es solo una de las causas que lleva a muchos niños y adolescentes a padecer algún tipo de problema de conducta, de autoestima, enfrentarse a dificultades de aprendizaje, padecer miedos y también dificultades para relacionarse con el resto de la sociedad” comentan desde Carral Psicología, centro psicológico que cuenta con una consolidada trayectoria profesional.

Y es que, en una sociedad que se mueve a un ritmo vertiginoso no siempre resulta sencillo estar al tanto de lo que le puede estar ocurriendo a los más pequeños de la casa, por eso, contar con la ayuda de un psicólogo infantil en Oviedo o en cualquier otra ciudad en la que se resida, puede convertirse en la mejor decisión que unos padres hayan tomado para mejorar la salud y, por lo tanto, la vida de sus hijos.

Principales problemas infantiles a los que se enfrenta una psicóloga en Oviedo

Un psicólogo infantil en Oviedo se enfrenta exactamente a los mismos problemas que cualquier otro psicólogo infantil del país, son los que se exponen a continuación:

– Problemas de conducta y dificultades sociales: las rabietas, el negativismo y la desobediencia son cada vez más habituales en los procesos de desarrollo y crecimiento de niños y adolescentes. Así mismo, cada vez son más los niños y adolescentes que encuentran dificultades a la hora de relacionarse con el resto de la sociedad, algo que han venido a agravar las redes sociales, permitiendo que muchos de ellos se relacionen únicamente con la sociedad a través de una red que puede acabar convirtiéndose en una auténtica pesadilla.

– Dificultades de aprendizaje que afectan a la atención, al desarrollo psicomotor o al estudio entre muchas otras y de las que los progenitores son conscientes cuando las notas de su pequeño están muy lejos de ser las deseadas.

– Miedos, algo que afecta por igual a niños, adolescentes y adultos. Y es que, el miedo es un sentimiento muy habitual y útil en la vida de los seres humanos ya que gracias a él se consigue mantener la vida y superar dificultades, eso sí, el miedo no es útil cuando lo que hace es paralizar a una persona, por lo que uno debe aprender a gestionar sus miedos.

Cabe comentar también que la autoestima constituye uno de los puntos clave en la óptima inteligencia emocional de cualquier persona adulta, por lo que resulta imprescindible prestar atención a la autoestima de niños y adolescentes.