Los mejores cubreradiadores que puedes conseguir
A pesar de que los radiadores son necesarios en muchas partes del mundo para mantener una temperatura agradable en el hogar durante la temporada de frío, no son un objeto atractivo de ver. Por suerte, los cubreradiadores se encargan de este detalle, además de que los vuelven más seguros.
Hay una gran cantidad de opciones de cubreradiadores en el mercado para ocultar los radiadores y darles una estética mucho mejor, y realmente agradable, en algunos casos. La variedad hace que sea un poco difícil tomar una decisión acertada, como con todos los objetos, siempre hay unos que resaltan más que los demás por sus características.
Los que más destacan
El primero es el modelo Intradisa 3090, la opción más promovida y buscada por los usuarios. Consiste en una estructura de madera de color blanco que mejora mucho la apariencia del radiador. Su tamaño es estándar -unos 90 cm de ancho-, por lo que le sirve a la mayoría de radiadores, lo cual es uno de sus puntos fuertes.
El grosor de la estructura hace que el cubreradiador sea muy robusto y resistente, aparte de que el material no se caliente mucho, y por tanto, es bastante seguro. De esta manera, se reduce mucho el nivel de peligro por entrar en contacto directo con el cubreradiador, lo que es imprescindible cuando hay niños o mascotas en casa.
A pesar de que algunos usuarios dicen que el montaje es difícil y las instrucciones poco claras, la mayoría opina todo lo contrario. Entonces es una buena alternativa para que lo instales por tu propia cuenta en lugar de tener que llamar a alguien para que se encargue. Además, es muy bonito a la vista, y se convierte en un elemento decorativo de la estancia en la que está.
Por otro lado, está la cubierta de radiador Tamburo. Destaca porque prácticamente todos los compradores coinciden con que es extremadamente fácil de montar por su propia cuenta, gracias a que las instrucciones son muy claras y precisas. Así, cualquier persona es capaz de hacer la instalación sola y sin contratiempos.
Es probablemente el mejor cubreradiador en cuanto a su relación calidad-precio porque funciona para diversos tipos de radiadores, por su tamaño y forma, aparte de la sencillez de la instalación. Además, es extremadamente estético y llamativo, así que funciona perfectamente como un elemento decorativo.
La otra opción es una cubierta para radiador de estilo tradicional, es decir, un armario con rejillas verticales. Viene con todas las piezas para montarlo en la pared, así que el comprador podrá instalarlo, apenas lo reciba, sin ninguna complicación porque viene con instrucciones incluidas.
A pesar de que viene en 3 tamaños diferentes, no es adaptable para todos los radiadores, por lo que habrá que ver si es apto para el tuyo, sin embargo, no será un inconveniente según sea el caso. Es la alternativa más asequible y muy acorde a su calidad. Su estructura de madera MDF es lo suficientemente resistente y los acabados son bastante buenos, además de disponer de las tres opciones de tamaño.
¿Cuál comprar?
Además del precio, lo recomendable es ver las características de los cubreradiadores que tienes en mente para escoger uno adecuado para ti. Como son objetos que se encargan de cubrir al radiador, la estética es uno de los aspectos que tienes que ver que más sea de tu agrado. Además, casi todos sirven como un pequeño estante en el que se pueden colocar objetos no muy pesados.
El objetivo de los cubreradiadores es ocultarlos, pero sin interferir con la función de climatización. Uno con demasiadas tablillas o si son muy gruesas, puede alterar un poco el funcionamiento del radiador. Es cuestión de ver si necesitas que el radiador sea realmente potente, o si prefieres poner la parte estética por encima.
Algunos vienen en metal galvanizado o acero, y son de un estilo muy moderno. La desventaja de esto, a diferencia de los de madera, es que se calientan demasiado y no son seguros. Pueden funcionar perfectamente si no tienes niños pequeños ni animales en casa.
El tamaño de tu radiador es lo último que tienes que tener en cuenta para comprar una cubierta. Lo adecuado es que el cubreradiador y el radiador sean de un tamaño muy próximo para que el primero no ocupe más espacio del necesario. Aunque uno grande llama más la atención, lo cual puede ser tu intención, si quieres utilizarlo como elemento decorativo.