El profesor Sergio Fernández Riquelme revela los secretos de los líderes mundiales de las “nuevas derechas” en el libro “Perfiles identitarios”
La Tribuna del País Vasco acaba de publicar el libro Perfiles Identitarios, un revelador ensayo en el que el profesor Sergio Fernández Riquelme analiza en profundidad los orígenes, el presente y el futuro de los principales líderes del nuevo pensamiento conservador que se extiende por el mundo, de Brasil a Estados Unidos, pasando por países como Gran Bretaña, Hungría, Polonia, Francia o Rusia.
Perfiles Identitarios es un conjunto de magníficas y detalladas crónicas periodísticas, rebosantes de información, que revelan cómo se está labrando la gran respuesta global al consenso socialdemócrata, tanto de derechas como de izquierdas, representado por los viejos partidos políticos europeos. Por las páginas de Perfiles Identitarios desfilan Donald Trump y los nuevos nacionalistas norteamericanos; Jaroslaw Kacynski y el renacer nacional-católico polaco; Viktor Orban y la Hungría cristiana, y, por supuesto, la dinastía Le Pen y el nacionalismo soberano francés. Además, en los diferentes capítulos de este último trabajo de Sergio Fernández Riquelme se investiga en profundidad la modernización conservadora impulsada por Vladimir Putin en Rusia, el nuevo concepto de lo político promovido por Jair Bolsonaro en Brasil, la extraordinaria fuerza de “Il Capitano” Matteo Salvini en Italia y la dualidad sobre la que se asienta Vox, el gran partido español de la nueva derecha, a caballo entre la derecha liberal y el nacionalismo soberano.
Tal y como explica Raúl González Zorrilla, director de La Tribuna del País Vasco, en el prólogo al libro, “Sergio Fernández Riquelme sabe que detrás de los protagonistas a los que acertadamente perfila en este volumen se aglutinan millones de hombres y de mujeres, millones de europeos con la garganta quebrada tras años de silencio forzado y con los andares agotados de quienes presienten que el final puede estar cerca, pero con la fuerza telúrica de quienes se saben poseedores de secretos añejos, de códigos inmemoriables, de la sabiduría y las destrezas que la mejor de las civilizaciones nos ha legado. Y, por ello, los espíritus patrióticos, las conciencias identitarias, los estandartes algo ajados que representan lo que fuimos y lo que orgullosamente deseamos seguir siendo inundan cada vez en mayor medida las calles, las plazas y las urnas para decir que sí, que seguimos estando aquí, que hemos abandonado los escondites donde un día nos guarecimos de la lluvia ácida y torrencial que cae en forma de ideología de género, de feminismo radical, de anticristianismo, de antijudaísmo, de imposición de las minorías y de promoción de la mediocridad, para votar, para gritar y para reivindicar en voz alta y allí donde sea posible, principios, valores, propuestas y reclamaciones básicas de puro sentido común, pero que llevan años siendo abandonadas y despreciadas, arrinconadas por el totalitarismo socialdemócrata en el estercolero de la ‘ultraderecha’, de los ‘fachas’, de los ‘perpetuadores del odio’, de los ‘fanáticos’ o, en el caso español, en el gran vertedero sin fondo del “franquismo”.
En este sentido, González Zorrilla explica que para La Tribuna del País Vasco es “un honor y un orgullo” publicar Perfiles identitarios que es, sobre todo, “un trabajo ímprobo sobre cómo un puñado de hombres y mujeres, liderando determinados proyectos políticos, han logrado aglutinar a su alrededor a millones de ciudadanos, de naciones, orígenes, ideologías, convencimientos, preocupaciones y esperanzas muy diferentes, con posiciones políticas absolutamente transversales, pero que siempre se abrazan en un puñado de certezas inamovibles: la defensa a ultranza de los valores clásicos ligados a la gran civilización occidental que tantos y con tanto empeño quieren aniquilar; el convencimiento de que libertad y seguridad no son caras diferentes de una misma moneda sino condiciones previas sin las que todo lo demás no existe; la reivindicación de la grandeza y de la historia de nuestras patrias; la asunción de la familia natural como la base sobre la que se asientan nuestras sociedades; la oposición radical a que se utilice política y económicamente a la inmigración ilegal como caballo de Troya para alentar el reemplazo de la población original europea; el convencimiento de que el gran proyecto civilizatorio occidental no puede ser entendido sin dos milenios de tradición cristiana; la oposición radical al totalitarismo comunista y a su gran afín histórico, el totalitarismo nacional-socialista y, sobre todo, la creencia firme de que solo el esfuerzo, el trabajo y la lucha de los individuos, amparados en sus familias tradicionales, puede vencer a la era de la oscuridad en la que estamos sucumbiendo”.
Sergio Fernádez Riquelme es profesor titular de la Universidad de Murcia y director de la revista La Razón Histórica. Historiador y doctor en Política Social, es autor de más de un centenar de artículos científicos, así como de varios libros como, entre otros, La ciencia histórica, El nuevo Imperio ruso, Hungría y la defensa de la civilización europea y La España soberana.
IDENTITARISMO es una etiqueta demasiado sospechosa de no ser disidencia controlada. Mi identidad personal la decido yo, nadie tiene derecho a apropiársela para manejarme luego. Los que deben defenderse y defendernos de nuestra esclavización por la gran banca judía (NOM) no deben ser identitarios sino EMANCIPADORES
Tiene razon el Sr. Darlington , con Etiopia y el antiguo cristianismo . Europa
hizo grande al cristianismo , esa creacion literaria de los romanos .- Diocleciano,Constantino e Historiadores que cocinaron los Evangelios , para
crear una religion unica, deseaban una union espiritual.
Si giras a la Derecha un tornillo que tiene rosca idquierda este afloja ,o viceversa . Luego el ejemplo del tornillo , hay que tomarlo como un chiste de Torrente. Los ciudadanos necesitan entrenamiento , pero estos desconfian de casi todo y la vida se convierte en una ruleta rusa cutre.
El autor de este libro,habla del alarmante aumento del anti judaísmo,cuando los judíos,junto con los musulmanes,son los grandes enemigos de Europa y de la raza blanca.Quién afirma algo así,y a la vez condena a los nazis,no es un identitario genuino.
Iba a comprar el número pero ya no lo haré.Asimilar comunismo y nacionalsocialismo es una aberración.Entiendo que alguien discrepe de la ideología nacionalsocialista,pero negar que esta última tenía una cosmovisión europeísta y asimilarla a los enemigos de Europa es intolerable y muy farisaico.
Por otro lado,antes del Cristianismo ya hubo una Grecia y una Roma que se erigieron en faros civilizatorios del mundo.El cristianismo cohesiona a Europa,pero fue Europa la que hizo grande al Cristianismo,y no al revés.(Véase el estercolero etíope,pese a que es el país cristiano más antiguo del mundo).
Distinguidííííísimo inglés: Yo sí lo compraré: no me gustan los regímenes totalitarios.
Cualquier régimen democrático actual es bastante más totalitario que el régimen nacionalsocialista, y desde luego,mucho más enemigo de Europa,Monseñor Blázquez.
No desbarre usted. El tratamiento “monseñor” es eclesiástico. Está reconociendo como indeseables los regímenes totalitarios.
Le llamo Monseñor Blázquez porque es usted tan meapilas como el obispo con el que comparte apellido.Decir que los nazis eran totalitarios y no decirlo de las autodenominadas democracias actuales,es propio de fariseos y de cobardes
Cualquier régimen de la Europa actual,exceptuando a Hungría y a algún país del este más,es más totalitario que la Alemania NS,Monseñor Blázquez.