El coche se ha convertido en uno de los medios de transporte más importantes de la actualidad. La versatilidad que ofrece el automóvil no se puede comparar a la de ningún otro medio de transporte. Es tal su influencia e impacto en la sociedad actual que, a la hora de definir cuáles son las aspiraciones vitales, se suele apelar a la, ya manida, ecuación “esposa/esposo, hijos, casa y coche”. Es decir, tener coche ha llegado a convertirse en uno de los objetivos de los integrantes de la sociedad.

Pero la compra de un coche no es algo que uno pueda permitirse todos los días. Los coches no son barras de pan y, aunque gracias a la financiación es más fácil hacerse con un vehículo, adquirir un automóvil supone un fuerte desembolso para la economía doméstica.

A la hora de elegir coche intervienen multitud de factores que harán que nos decantemos por un modelo o por otro. Las opciones son muy variadas. Es posible comprar un vehículo nuevo o uno usado de segunda mano. También aparecen otras opciones como el renting y el leasing. De entre todas las disponibles hay una que puede revelarse como una gran alternativa: comprar un coche de kilómetro 0.

Los coches de kilómetro 0

¿Qué es un coche de km 0? Son automóviles casi nuevos, de hecho, no suelen superar el centenar de kilómetros, que no han sido vendidos nunca, pero que sí han sido matriculados por el concesionario que los comercializa.

Podemos destacar las siguientes ventajas para los coches km 0.

– El precio: la principal ventaja que presentan este tipo de vehículos es una diferencia considerable en el precio. El simple hecho de que el automóvil haya sido matriculado hace que el valor de un coche de km 0 sea bastante más bajo que el de un coche nuevo de fábrica. La diferencia de precio entre un coche completamente nuevo y uno de kilómetro 0 suele ser de unos 3.000 euros aproximadamente.

– Prestaciones: el uso de los coches de kilómetro 0 suele ser testimonial, por lo que es casi imposible que su rendimiento se vea disminuido por el kilometraje. Además, sus piezas no han sido exigidas y todos sus elementos tienen el mismo tiempo de vida que los de un automóvil completamente nuevo.

– Kilómetros: es muy raro que el cuentakilómetros de un coche de kilómetro 0 tenga más de 100 kilómetros de uso. El vehículo estará en un estado muy cercano al de un coche que acaba de salir de la fábrica. Además, el coche habrá sido conducido por el personal del concesionario que lo ha matriculado, por lo que se le presuponen ciertos cuidados y precauciones que los coches de segunda mano no suelen tener.

– Garantía: los coches de kilómetro 0 suelen tener 2 años de garantía. Pero, ¡ojo! Los 2 años de garantía cuentan desde el momento en el que se matriculó el coche, no desde el momento en el que lo adquieras tú. Aun así, cuenta con un periodo de garantía, algo de lo que no disponen los coches de segunda mano. Simplemente infórmate de cuando vence la garantía de tu vehículo.