Cómo montar una tienda de ropa deportiva
La vida sana está de moda y eso es genial. De un tiempo a esta parte parece que se está viviendo una transformación que provoca un cambio de hábitos a prácticas más saludables, como el deporte o la consabida healthy food. Quizá por eso el fabricante de ropa deportiva ha sacado nuevos modelos y nuevos productos en busca de estos potenciales clientes que están desperezándose.
Así, en un tiempo en el que pareció que solo había grandes cadenas de ropa y accesorios deportivos, han vuelto a resurgir los pequeños y medianos negocios que ofrecen un trato cercano, especializado, cuentan con una gran calidad en todo el género y miman a sus clientes haciéndoles sentir únicos.
Emprender con un negocio de ropa de deporte
Emprender un negocio no es fácil, pero emprender un negocio en el campo textil como el de ropa deportiva que va mucho por modas, quizá lo sea aún menos. Por ello, es interesante tener en consideración algunos puntos que garanticen, de alguna manera, la estabilidad y continuidad del negocio.
Emplazamiento
El lugar es muy importante, ya que si no está en un sitio muy transitado no se conseguirá siquiera que los clientes potenciales sepan de su existencia. Igualmente, es también interesante conocer la oferta que hay alrededor para conocer bien a la competencia.
Buenos proveedores
Aunque se tenga un emplazamiento excelente, si no se cuenta con prendas y accesorios de buena calidad, no habrá nada que hacer. Por ello es imprescindible hacer un estudio de ellos y contar con quienes tengan mejor relación calidad precio y sean capaces de servir en los tiempos que se requiera.
Variedad de productos
Normalmente en las tiendas deportivas se espera encontrar, además de ropa, accesorios útiles para gimnasia doméstica o entrenamientos. Así, se deberá tener esto también en cuenta, contando con fabricantes de accesorios para gimnasios también entre los proveedores. Pesas, esterillas, balones, cantimploras…son algunos productos que se suelen buscar en una tienda deportiva.
Buena relación calidad precio
Lo mismo que se buscaba en los proveedores, se debe trasladar también a los clientes, que sabrán apreciarlo. El precio aún sigue siendo un factor clave a la hora de decidir comprar algo. El cliente debe entender que el producto lo vale y, sólo así, lo adquirirá satisfecho.
Fidelización
La amabilidad del staff, el buen resultado de los productos o algunas acciones de marketing, – tarjeta de socio, descuentos, etc. – conseguirán conquistar a los clientes y, lo más importante, que estos traigan a otros nuevos a través de recomendaciones.
Publicidad y comunicación
Una tienda nueva no se conoce así como así, por lo que se deberá llevar a cabo una campaña de comunicación o publicidad cuya dimensión podría variar dependiendo del presupuesto con el que se cuente o similar. Podría ir desde una campaña en radio local hasta la entrega de flyers en las puertas de gimnasios y centros deportivos, por ejemplo.
Presencia en internet
Sí, aunque la tienda sea física también debe estar online. No hacerlo, en plena era digital, sería un error. Con independencia de que no se puedan efectuar compras por ese canal, sí que es necesario, para generar confianza, que cuente con, al menos, una página web y redes sociales.