Albert Rivera, un muñeco de madera que se mueve al son de los franceses y que va perdiendo serrín
Rodrigo de Castilla.- ¿Qué es Alberto Rivera? Es, un poco, como Pinocho: una muñeco de madera que se mueve según los franceses agitan la mano. Un juguete, un engañabobos. Seguramente de esa facultad de timar a ingenuos provenga el éxito sin medida entre los votantes españoles: ya sabemos todos que el votante español medio, ese que ha pasado por la trituradora cerebral de la LOGSE, tiene el coeficiente intelectual del basalto granítico. No llega al cuarzo ni de lejos. El cuarzo, por lo menos, vibra cuando lo golpean. El votante español, cuando lo golpea la realidad, aplaude o cambia de canal y ve fútbol.
¿Y quién es el maestro titiritero que maneja a nuestro querido y nunca bien ponderado Alberto? Pues esa otra marioneta que el Gran Oriente mandó construir en Francia cuando vio que el tema se les escapaba de las manos: y por arte del Gran Arquitecto, el Grado 33 creó a Macron. Y el Nuevo Orden batió palmas, feliz.
El caso es que si nos atrevemos a insultar al Nuevo Orden, a la masonería y a las instrucciones que ha recibido Alberto Rivera y nos lanzamos a pensar, en unos primeros momentos podríamos dudar de las verdaderas intenciones de Tito. De Albertito.
Pero cuando damos un paso atrás y contemplamos el cuadro completo, intuimos un patrón en todo lo que hace Mister Rivera: si en un primer vistazo a la situación podemos colegir que este caballero es inveteradamente tonto, tras meditar la situación veremos que en realidad todo responde, o parece responder, a un plan trazado en el muy laico y masón país vecino: ese que desde Napoleón no es capaz de ganar una sola batalla (se dice en la OTAN que si se buscan las batallas ganadas por franceses después de la muerte del Corso aparece una página de error) pero que aquí, en nuestra Patria, se apaña muy bien para “teledirigirnos” a su gusto y acomodo.
Déjenme que se lo explique: tenemos un partido, Ciudadanos, del cual yo todavía no me explico cómo es posible que haya obtenido los resultados electorales de las últimas elecciones: el índice de inteligencia del español votante está en caída libre. Pero cuando logra ese impresionante resultado, pudiendo erigirse en uno de los partidos políticamente más importantes de España, pactando a derecha e izquierda -pues ya sabemos de antiguo que no le hace ascos a la carne o al pescado- (disculpen; nos referimos al partido, no a Rivera) decide que no va a ni siquiera sentarse a tomarse una caña ni con PSOE ni con VOX.
Así, por las buenas.
¿Resultado? Ciudadanos se va a autodestruir. Tal cual. ¿Y por qué? Pues piensen: a lo mejor es que C’s ya ha cumplido su misión, que era, básicamente, estorbar. Teniendo en cuenta, sobre todo, que sin C’s muchos de sus votos se hubieran repartido entre Podemos y PSOE, haciendo que un pacto PP-VOX quizá hubiera tenido posibilidad de gobernar.
Esto ya no ocurrirá, viendo que las tendencias de los tornadizos y absolutamente cretinos votantes españoles van por otros derroteros.
Lo que está claro es que en las próximas elecciones -cuenten con ellas para otoño- VOX quizá se dé un morrazo de consideración.
Pero desde luego, Ciudadanos desaparecerá por el desagüe de evacuación de residuos biológicos.
Y la Arrimadas es igual que él. Sus méritos son: – Buscar un candidato para Cádiz, encontró a Juan Marín, que se pagó la campaña de su bolsillo, pero pudo haber sido otro cualquiera… – Se hace novia de un separata catalán y se casa. La tía es de izquierdas o de llenarse el bolsillo. Un anticomunista de verdad, no aguanta al lado de un separata ni medio minuto. – Según ella se vino a Madrid, para defender mejor a Cataluña. Mentira, se fue a Madrid porque su separata tenía trabajo en la capital y viajaba los fines de semana… Leer más »
Yo sinceramente no creo que desaparezca tan rápidamente, al club Bilderberg le gusta proteger su pupilo ya que lo ven como una inversión a medio-largo plazo, siempre han sido el plan B por si el PP se hacía el hara-kiri ocupar su nicho y seguir con esta farsa de la dicotomía de centro-derecha contra centro-izquierda.
Cada vez me cae peor, yo no sé qué o quién se ha creído, es infumable….
Estáis total y absolutamente equivocados con este chiquilicuatre de mierda. Alberto Rivera es una marioneta-esclavizada del Club Bilderberg y de la masonería.
Un engañabobos. Definición perfecta.
Rodrigo mejor no se puede definir a este veleta ni a la gente que lo va a seguir votando
El serrín será para secar el aceite que también pierde.