La estabilidad de España, en manos de un fugitivo loco: Puigdemont amenaza a Sánchez con cambiar el voto de investidura
«Solo sé que Sánchez ha tenido nuestros votos para la investidura y que lo normal es que quien recibe los votos de alguien, corresponda», ha dicho Puigdemont en su rueda de prensa de despedida en Berlín, antes de viajar el sábado de vuelta a Bruselas. «Mientras eso sea así no veo motivo para cambiar el sentido del voto», ha deslizado el expresidente en forma de amenaza al nuevo gobierno español cuando le preguntaron por su opinión sobre la debilidad de Pedro Sánchez y la posibilidad de nuevas elecciones.
Puigdemont se ha muestrado confiado en no tener que llegar a ese punto y ha llamado al presidente Sánchez a buscar una solución a la crisis de Cataluña «en los confines de la Constitución». «Las soluciones que nosotros proponemos siempre han sido conformes a la Constitución Española», ha dicho a la prensa alemana.
«En 1976 España firmó el acuerdo de la ONU sobre derechos sociales y políticos, que en el artículo uno dice que todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación. Por lo tanto la voluntad política de una lectura abierta de la Constitución española permite un referéndum. La pregunta es si el gobierno está dispuesto o no a buscar una solución al conflicto de Cataluña en los confines de la Constitución», han sido sus palabras.
El expresidente cesado, que ha mostrado satisfacción por la primera reunión entre Sánchez y Torra, ha marcado también la línea de apertura de lo que desearía sea un proceso de diálogo con el gobierno español. «Todo lo que sea reconocimiento de la situación previa a la aplicación del artículo 155 será parte de la solución y no del problema», ha dicho, aludiendo expresamente a la situación legal de los presos y huidos, «nuestra vuelta, la normalización de nuestra situación, ha de ser vista como parte de la solución».
Contra Pablo Llarena
Puigdemont también ha cargado con fuerza contra el juez Llarena, al afirmar que «es paradójico, contradictorio, que por un lado un juez decide que tengo que ser suspendido como diputado, el mismo juez que no quiere perseguirme con una euroorden porque la ha retirado, elmismo que dice que puedo votar, participar a través de un diputado sustituto que me represente a mí, y que luego decide que los que estamos en la cárcel y el exilio no debemos cobrar como diputados. Si ese juez, haciendo su trabajo como juez, ha acumulado tal cantidad de contradicciones, imagínese haciendo de político lo que puede llegar a provocar».
El expresidente de Cataluña se muestra confiado en su situación legal, después de que el tribunal de Schleswig-Holstein haya decidido su extradición solamente por el delito de malversación y después de que en España «el presidente y ministro finanzas han declarado en el parlamento que ni un euro fue malversado, pero el juez continúa hablando de tres cantidades diferentes de malversación. No se aguanta esta acusación».
En el turno de preguntas, la prensa alemana ha preguntado con insistencia con sus relaciones con Rusia, rumores que ha atribuido a «fake news», y sobre su posición respecto a Europa. Puigdemont se ha visto obligado a admitir que no cuenta con el apoyo de ninguno de los paises del UE, pero sí ha presumido de contar con el apoyo de «muchos ciudadanos europeos que el uno de octubre se identificaron con los ciudadanos que votaban democrática y pacíficamente, y no con los policías que pegaban para impedirlo».
Reuniones y sueldos
Por otra parte, Puigdemont ha asegurado que se ha reunido con representantes de cuatro partidos políticos alemanes de forma confidencial y discreta y que en Bruselas continuará con el trabajo que había empezado antes de viajar a Finlandia. «Ya es claro que no se trata de un asunto interno español sino que requiere una mediación europea», ha reconocido.
Asimismo, Puigdemont ha señalado que a partir de ahora, una vez suspendido como diputado y sin remuneración profesional alguna, vivirá de la «solidaridad» de muchos afines al proceso independentista. «Tengo la ayuda de mucha gente en Cataluña, que desde incluso antes del 1 de octubre se están solidarizando con los derechos colectivos de los catalanes, una solidaridad espectacular que continua existiendo», ha concluido.
¿Lo ven? Si el juez Llarena hubiera aceptado la extradición, ni que fuera por malversación solamente, esta rueda de prensa no hubiera tenido lugar porque a estas horas estaría bajando del avión en Barajas, convenientemente esposado.
Señores, que estamos asistiendo a un gran guiñol y la mayoría no se ha dado cuenta aún.
España lleva 40 años esclava de las exigencias de separatistas vascos y catalanes. 40 años de supuesta democracia donde la última palabra, tal y como estamos viendo, la tiene una minoría que para más INRI es totalmente desafecta a España.
Siempre creí que la democracia era el poder de la mayoría frente a las minorías. Pero esta máxima jamás se ha cumplido en España. Ergo si esto es una democracia que venga Dios y lo vea. Esto es una absoluta mierdocracia. Una dictadura de los necios elevada al cubo.
Por eso mismo lo repetiré una y mil veces que es mejor ir a la playa o al campo, a perder el tiempo en depositar una papeleta en una urna. Por España tenemos la obligación de darlo todo, pero nuestros políticos no merecen ni un segundo de nuestra atención.
Una comunidad autónoma, e incluso un país entero, España, que están en manos de un prófugo de la justicia, que además da la impresión de que no está muy bien de la cabeza, siento decirlo, PERO NO ME MERECE NINGÚN RESPETO.