Ana Martín Méndez, una mujer en paro de 54 años, consigue que Planeta le publique su primera novela
Recién entrada en la treintena, Marina afronta, con un enorme sentido del humor y una visión trágico-cómica de su propia existencia, tanto sus problemas laborales —en una España castigada por la crisis económica— como lo que ha dado en llamar su VSL, Vida Sentimental Lamentable, situación que comparte con otros personajes, como Sabrina o Clara. Por su parte, Amanda y Blanca se enfrentan a sendos divorcios en edades distintas, en condiciones diferentes y con sentimientos dispares. Victoria, sin embargo, se enfrenta a la muerte del hombre de su vida, el hombre ideal.
El denominador común de todas ellas es que se encuentran en un momento de sus vidas en el que tienen que tomar una decisión: retroceder, estancarse o seguir adelante. En ese camino descubren dentro de ellas a personas que ni siquiera sabían que existían, así como a hombres que las acompañarán en el trayecto, como Alejo, el supuesto hombre perfecto, o Calem, el amigo perfecto.
También en ese proceso son capaces de crear una, cuando menos, peculiar corriente mundial de solidaridad entre mujeres que se encuentran en una situación similar a la suya, gracias a las redes sociales, merced a las cuales conocen a personajes tan insólitos como inesperados.
Sirviéndose de unos personajes complejos y llenos de matices, y valiéndose de diálogos tan divertidos como inteligentes, Ana Martín Méndez ha conseguido crear una novela generosa en todos los sentidos, con muchísimo mensaje, aunque escrita de una manera tan ágil y dinámica que convierte su lectura en imposible de abandonar
Veinte comedias de amor y una noche desesperada es una novela con tintes de amor y de humor, que emociona y hace reír a carcajadas, pero también profunda, que demuestra que las mujeres sobreviven, pero, por encima de todo, que viven, deciden, se equivocan, caen y siempre siguen adelante, porque “en la vida solo tienes dos minutos para lamentarte y el resto para levantarte”, como afirma Blanca, una de sus protagonistas.
En definitiva, se trata de una obra que a veces es divertida, a veces es profunda, a veces es dulce, a veces es triste. De la misma manera, te aboca a la risa, pero también a la reflexión, así como a las lágrimas, porque entre sus páginas hay dolor y amargura, pero también alegría y esperanza.
Ana Martín Méndez nació en Toledo. Es licenciada en Ciencias de la Información por el Colegio de Estudios Universitarios (CEU) y ya desde antes de acabar sus estudios superiores desarrolló su carrera profesional en Madrid.
Ésta comenzó trabajando en la prestigiosa revista de información general Cambio 16, habiendo trabajado con posterioridad en otras revistas como Mercado (Grupo Prisa) y Panorama (Grupo Zeta), tras lo cual se decantó por el periodismo médico, pasando a formar parte de una editorial médica.
Hace cuatro años, recién cumplidos los 50, se separó y, en el mismo mes, perdió su trabajo debido a la crisis económica. Desde entonces no ha podido volver a trabajar a causa de las inexistentes oportunidades para personas que alcanzan o superan esa edad. No obstante, se reinventó como pudo para intentar sacar a sus dos hijas adelante —menores de edad— y se propuso a sí misma que “lo que me quedara de vida iba a ser algo más que caer en el abismo”, según sus propias palabras.
Así pues, dedicó todo el tiempo del que disponía a escribir una novela, al ser “mi sueño más querido desde que era una niña”. Y Veinte comedias de amor y una noche desesperada es el resultado.
Para más información sobre la autora:
Teléfono: 629 42 19 41 // Lali Castellanos: 607 499 716
correo electrónico: [email protected]
https://www.instagram.com/anamartinmendez.escritora/
https://www.planetadelibros.com/libro-veinte-comedias-de-amor-y-una-noche-desesperada/270591 https://www.planetadelibros.com/autor/ana-martin-mendez/000049373
Conozco a Ana Martín. Es una luchadora a la que la vida la colocó en una difícil situación. A veces, aunque te esfuerces, no puedes salir del agujero. Solo se sale si te encuentras una mano amiga que te ayude a salir. Espero y deseo que esa mano seamos todos. Todos los que nos gusta leer, aprender y ayudar. Todos los que valoramos el trabajo y el esfuerzo. Todos los que pensamos que la buena literatura merece una oportunidad. Estoy segura que os encantará “veinte comedias de amor y una noche desesperada”.
Me alegro mucho por ella.
Y más teniendo en cuenta que es posible que no cobre ni el subsidio por desempleo, pues el anterior gobierno lo subió a los 55 años… (Antes se podía cobrar a partir de los 52 años).
Salvo que se trate de mujeres cristianas auténticas, todas las mujeres a la hora de buscar novio buscan al hombre perfecto o ideal. Ahora, la pregunta es, ¿cómo pueden tener hacia su hombre un amor INCONDICIONAL si dicho amor, si su hombre, debe reunir TODAS LAS CONDICIONES? Por supuesto, pueden elegir a quién quieran, pero que no digan que lo suyo es verdadero amor; este último es incondicional, y se elige previa consulta con Dios y mucha oración.