Varios turistas disfrutan del sol y el agua en la playa de Levante de Benidorm.

En plena temporada estival, ya son muchas las playas que están llenas hasta la bandera. Es el plan ideal para aplacar el calor y pasar unos días de descanso lejos del asfalto de las grandes ciudades. Pero ojo, cada una de ellas tiene unas normas distintas que hay cumplir al pie de la letra si no se quiere pagar una multa que podría alcanzar los 3.000 euros. La última prohibición llegó hace unos días desde San Pedro del Pinatar, en Murcia, donde el Ayuntamiento no permite jugar a las palas en sus playas ni orinar en el mar bajo una sanción de 750 euros. Pero esta no es la única localidad que tiene este tipo de ordenanzas.

Si bien el uso y disfrute de las playa está regulado por la Ley 22/1988 de Costas, cada municipio puede aprobar sus propias normas con el fin de mantener el decoro y promover la buena utilización de espacios públicos. Aunque es cierto que hay prohibiciones que son de sentido común hay otras que para muchos con incomprensibles o han generado cierta polémica.

Si va a disfrutar este verano en las playas españolas tenga en cuenta alguna de estas restricciones, que van desde el Mediterráneo hasta el Atlántico, sin olvidar el Cantábrico.

A 6 metros de la orilla

Sombrillas colocadas a primera hora por bañistas en primera línea en la playa de San Antonio en Cullera.

Si viaja con niños a las islas Canarias debe de saber que en al menos dos playas de Tenerife -Arona y Arisco- no se pueden hacer castillos de arena. Tampoco se pueden hacer figuras de arena sin previa autorización municipal ni cavar hoyos. La multa oscila entre los 500 y 1.500 euros.

Otra curiosa prohibición es aquella que dibuja una línea imaginaria de seis metros respecto a la orilla. En playas de Valencia hay que respetar este límite a la hora de colocar los bártulos. Por ejemplo, en Cullera se impone una multa entre 750 y 3.000 euros no solo si está colocada a menos de seis metros también si se coloca en la arena sin su propietario.

La prohición que más se está extendiendo en las costas españolas es la de reservar sitio. Varias son las zonas, sobre todo en el levante, en las que muchos madrugan para colocar la sombrilla y las sillas y las dejan ahí hasta que toda la familia baja a la playa. Las multas por hacerlo pueden ascender hasta los 750 euros.

Prohibido fumar

Ojo también si la sombrilla, las sillas o las hamacas que llevamos están oxidadas. Si queremos disfrutar de un día de playa en Valencia tienen que estar en perfectas condiciones ya que la ordenanza es clara: están prohibidos aquellos objetos oxidados o visiblemente deteriorados para evitar contaminación o daños a terceros.

La imagen de bañistas fumando en la orilla o sobre sus toallas es muy habitual en las playas españolas, pero algunas (muy pocas) está castigado. Por ejemplo las de Mogán (Gran Canaria), y la de L’Escala (Gerona) son espacios libres de humo.

Las duchas no son para ducharse con jabón

En muchas playas hay duchas, una de las condiciones para lograr la categoría de bandera azul. Pero solo deben de ser utilizarse para quitarse la arena y el salitre del cuerpo, nunca para ducharse con jabón y champú. Esto está prohibido en casi todas las ordenanzas municipales, como en San Sebastián o Benidorm. Por ejemplo, en Málaga y en Valencia se considera infracción leve asearse en el mar.

No se puede jugar a la palas ni a la pelota

Entre el kit que llevan muchas familias a la playa se incluyen palas y pelotas, pero atento si viaja a Cádiz, donde hay localidades que prohíben este tipo de juegos o es necesario practicarlos a al menos cinco metros de distancia de las toallas. En Chipiona, por ejemplo, no se pueden hacer estas actividades. Tampoco en Málaga.

En muchas otras playas se delimita también las zonas en las que se pueden practicar deportes de agua. Esto está muy bien señalizado en las playas de San Sebastián donde se señaliza con boyas cuáles son las zonas de bañistas, en las que no se permiten surf, piragüismo, kayaks…

El carrito del bebé déjalo en el coche

Da igual que tenga dos o cuatro ruedas, está prohibido aparcar en todas las playas españolas, a excepción de ambulancias o vehículos de vigilancia. Bicicletas y monopatines tampoco están permitidos en muchos arenales del país, pero si lo que quiere que acceder con la silla de su bebé téngalo en cuenta si va a las playas de la localidad asturiana de Gozón, porque no se permite.

También hay playas donde se prohíbe el baño de mascotas, aunque es cierto que cada vez son más los que se acercan a la orilla con sus perros. Por ejemplo, en Cádiz durante todo el año está prohibido mientras que en otras localidades se limita el horario. En Santoña (Santander) los animales domésticos se pueden dar un chapuzón desde las 21:00 horas hasta las 8:00 horas del día siguiente.

750 euros por desnudarte donde no debes

Son pocas las playas españolas en las que uno puede tomar el sol y bañarse desnudo. Solo se pemite hacerlo en aquellas donde está señalizado. Si alguien se salta la norma puede incurrir en una infracción que en Cádiz puede multarse con entre 100 y 750 euros.

Montar una tienda de campaña con vistas al mar no está permitido. Es un buen plan pero en Málaga y Valencia, por ejemplo, no se puede. Tampoco dormir. Y ya si hablamos de practicar sexo, mejor no ir a las playas de Tossa de Mar, donde una ordenanza lo prohíben explícitamente bajo multa.

Nada de vender bolsos y bebidas en la playa

¿Quién no está en la playa y ha visto pasar a alguien vendiendo bebidas, camarones, patatas fritas o dulces? Pues en casi todas está prohibido la venta ambulante. otra cosa es que se haga la vista gorda.

Tampoco se puede hacer fiestas en las playas, eso sí, se respetan algunas tradiciones como las fiestas patronales de pueblos y ciudades y la Noches de San Juan. Por ejemplo, en las playas del Parque natural de la Albufera, tampoco se puede poner música o utilizar instrumentos.

Fuente: El Confidencial