Diamantes: última tendencia en anillos de compromiso
Cuando una persona se decide a pedir matrimonio a su pareja, uno de los elementos fundamentales para la pedida de mano es, sin duda, el anillo de compromiso. La elección de la alianza es esencial, puesto que se convertirá en el símbolo del amor entre la pareja.
Aunque a primera vista puede parecer algo que resulta sencillo, a la hora de buscar el anillo perfecto nos encontraremos con infinidad de diseños y posibilidades. Los que más triunfan son los elaborados con metales preciosos como el oro blanco, rosa o amarillo, e incluso el platino. Pero junto con los metales preciosos suelen ir acompañados de, al menos, una piedra preciosa. Las piedras más demandadas son el diamante, el rubí, el zafiro y la esmeralda. No obstante, de estas cuatro el más exitoso es el diamante.
A continuación analizaremos el significado de cada piedra preciosa, así como sus características principales para que puedas elegir sin problemas el anillo de compromiso perfecto.
Diamante
Los anillos de diamantes son una opción excepcional para ocasiones tan especiales como una pedida de mano. Debido a su sofisticación y elegancia se han convertido en toda una tendencia y en un verdadero éxito de ventas en la mayoría de las joyerías.
El diamante destaca por ser el material más duro que se conoce, ya que tiene una dureza de 10 en la escala de Mohs de dureza de minerales.Es uno de los minerales más preciados del mundo tanto por sus características físicas, como estéticas. Su precio se suele valorar en base a sus características gemológicas y su peso en quilates.
Los anillos de brillantes, que son minerales tallados, suelen ser los preferidos por las novias tanto por su estética, como por el significado que llevan aparejado. El diamante se suele asociar con la fortaleza, la voluntad y la perfección, pero también suele ser símbolo de la belleza y la eternidad de la pareja.
No obstante, en caso de que termines optando por el diamante, es esencial que acudas a una joyería que cuente con experiencia en la compra y tratamiento de esta piedra preciosa, para poder asegurar que sea de verdadera calidad.
Rubí
Otra de las cuatro piedras preciosas más codiciadas es el rubí. Esta gema destaca por su llamativo y elegante color rojizo. De hecho, el nombre de la piedra deriva de su color, ya que ruber en latín significa rojo.
El rubí pertenece a la familia del mineral denominado corindón. Su valor depende de su color, pureza y talla. Dentro de las variedades de rubíes que existen en cuanto a su color, el más codiciado es el de la variedad denominada como rubí sangre de pichón. Además, cabe señalar que es un material bastante duro, ya que tiene un 9 en la escala de dureza de Mohs. Su origen es bastante exótico ya que solo se encuentra en lugares como Birmania, Sri Lanka, India, Madagascar y otros destinos similares.
En cuanto a su significado, se tiende a asociar al rubí con la confianza, la inteligencia, el amor y la descendencia. Además, tiende a alejar la tristeza y la lujuria.
Zafiro
El zafiro está especialmente relacionado con el rubí, ya que ambos pertenecen a la familia del corindón. El zafiro, o ultralita, es generalmente conocido por su característico color azul. No obstante, aunque no sean tan conocidos, también existen zafiros de otros colores como el blanco, el amarillo o el rosa. Al igual que el rubí, su dureza en la escala de Mohs es de nueve. Se puede encontrar en lugares como Sri Lanka, la India, Australia o incluso la Antártida.
Los zafiros más empleados en joyería son los azules, dentro de los cuales destacan los que tienen un tono azul terciopelo, ya que les aporta profundidad. En cuanto a la simbología, el zafiro se suele identificar con la inteligencia, la verdad y el éxito.
Esmeralda
La esmeralda es una de las piedras preciosas más raras y escasas, lo que la convierte a su vez en una de las más codiciadas. Se trata de una variedad de un mineral denominado berilo y destaca por su intenso color verde.
De las cuatro piedras analizadas, la esmeralda es la de menor dureza, ya que cuenta con un 7,5 u 8 en la escala de Mohs. Su origen se sitúa en lugares muy específicos del planeta, especialmente en Colombia, pero también en lugares como Brasil o Egipto.
En lo que respecta a su significado, históricamente se ha asociado con la salud y los poderes curativos. También se dice que aporta equilibrio y paciencia y que aleja las energías negativas.