La seguridad y defensa de la unidad de España (III): El actual enfoque de la seguridad
Enrique Área Sacristán*.- A la vista del mundo globalizado, de la complejidad de los nuevos escenarios y que los intereses de las naciones se alcanzan o se preservan más allá de sus límites territoriales, hace que ningún Estado pueda concebir su seguridad de forma aislada. Es precisamente esta extensión de intereses lo que da lugar al concepto de Seguridad Compartida y a la necesidad de desarrollar una acción preventiva para alcanzarla. Acción preventiva que no debe confundirse con “ataques preventivos”, aquella abarca un abanico mucho mayor de acciones que van desde la acción diplomática hasta la intervención armada, pasando por la cooperación. Frente a estos nuevos riesgos multidireccionales y multidimensionales, cobra una mayor importancia las estrategias de cooperación, que buscan proyectar una mayor estabilidad a las zonas de caos, a la vez que contribuyen a incrementar la interoperabilidad entre los aliados, compartiendo procedimientos, tecnología y fundamentalmente intereses.
En este marco emerge el modelo de Seguridad Cooperativa que se propone un nuevo orden de seguridad basado en la prevención de conflictos, principalmente mediante la aplicación de medidas preventivas que inhiban la capacidad y el potencial de agresión. Para el desarrollo de este modelo se requieren cuatro condiciones: La primera es la Seguridad Individual, basada en el respeto a los derechos y dignidad del hombre, sin la cual toda organización carecería de la base fundamental, de la que se carece en las Comunidades Autónomas supra mencionadas, que forman parte de la Nación, y, por tanto, caben identificarse como peligros a la unidad nacional.
La segunda y tercera se identifican con la Defensa y Seguridad Colectivas, entendidas como el esfuerzo colectivo para enfrentarse a las amenazas y riesgos.
La cuarta condición es la necesidad de proyectar la seguridad más allá de los límites territoriales; ejemplo de esta capacidad es la que se debería desarrollar en todas las embajadas y consulados españoles en contra de las intenciones de internacionalizar un conflicto que, aunque se niegue por algunos, existe en la realidad.
Este nuevo enfoque de la seguridad – Seguridad Cooperativa – implica una clara definición de objetivos y de las políticas de seguridad y defensa de los organismos internacionales, toda vez que exige poner a disposición de estos unos medios y capacidades civiles y militares suficientes para que garanticen el cumplimiento de las misiones asignadas y que, en caso de un enfrentamiento civil entre españoles en Cataluña y Vascongadas, podrían intervenir internacionalizando el conflicto.
Sin querer añadir un nuevo adjetivo al término “seguridad” se podría entender que en un mundo cada vez más globalizado la seguridad tiende a adquirir también un carácter global, entendiendo con ello que los conceptos de seguridad compartida deben ir adecuándose a los cambios y evolución del escenario estratégico. Esta nueva aproximación a la seguridad implica tomar en consideración no sólo los aspectos estratégicos-militares sino los políticos, económicos, sociales, humanitarios y medioambientales. Es decir, la seguridad global nos viene a decir que “todo está interrelacionado.”
*Teniente coronel de Infantería y doctor por la Universidad de Salamanca