¿Libertad de expresión para una obra homófoba?
Edurne Uriarte.- Prosigue el hipócrita escándalo por la retirada de la obra de Sierra de ARCO, la falsa reivindicación de la libertad de expresión. Porque esto es intolerancia hacia lo que se detesta, un ataque a la libertad de expresión, dicen los escandalizados. El propio director de ARCO, Carlos Urroz, ha manifestado que han aprendido que “esto no se hace”, en alusión a la retirada de la obra de defensa de los golpistas y de los violentos.
Pues bien, añado otro ejemplo a mi post anterior sobre la obra racista para poner en cuestión la defensa de la libertad de expresión de todos lo anteriores. ¿Están dispuestos a colgar una obra de arte homófoba? Si lo de Sierra tiene valor como provocación, dada su nula calidad artística, ¿qué tal una provocación homófoba?
¿Saldrá el NYT en defensa de la libertad de expresión para atacar a los homosexuales? ¿Clamarán los escandalizados por la retirada de la obra de Sierra por la libertad de expresión para insultar y denigrar a los homosexuales?
¿Defenderá Urroz su exposición en ARCO?
El problema del supuesto anterior es que es imposible o casi imposible que lo veamos, por la sencilla razón de que tal provocación no pasará todos los filtros anteriores a ARCO. Le aplicarán “censura previa”, sencillamente. Ni se les pasa por la cabeza a los supuestos defensores de la libertad de expresión que una obra homófoba pueda exhibirse en ARCO.
Basta con echar una ojeada a la proposición de ley de Podemos contra la discriminación por orientación sexual apoyada por todos los partidos menos por el PP: las multas por difusión de ideas ofensivas hacia la orientación sexual llegan a 20.000 euros y son mucho mayores que las de la ley de seguridad ciudadana… ¿no decían estos mismos que el arte es libre y la libertad de expresión ilimitada?