El cerebro gris del proceso
Xaviert Rius*.- No querría ver a nadie en la cárcel -y los que están tendrían que salir ya- pero Carles Viver Pi-Sunyer se mercería al menos un susto. Puestos a pedir, también los del Estado Mayor del proceso que de momento se han ido de rositas. La Vanguardia publicó un día sus nombres pero no están todos los que son.
Estos fueron los que acabaron de liarla, los que tenían las puertas abiertas en Palau, los que sacaban pecho. Ahora callan. A mí me recuerdan los estrategas de café, que decía Pla en una de sus crónicas parlamentarias.
Pero Viver Pi-Sunyer fue el peor de todos: era la eminencia, el gurú, el experto. Ahora, tras declarar en el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, dice que él era un “simple asesor” y que no pintaba nada. Todo muy simbólico. Como todos.
Lo de este hombre es de juzgado de guardia. Él fue el presidente del Consell Assessor per a la Transició Nacional (CATN), el órgano creado por Mas y Quico Homs para torear al Tribunal Constitucional. Son los que no paraban de hacer informes para el Govern. Los que les reían las gracias.
Quizá deberíamos recordar para la historia el resto de miembros de tan benemérito organismo, más que nada por el mal que han hecho a Catalunya. Además del susodicho: Núria Bosch, Enoch Albertí, Germà Bel, Carles Boix, Salvador Cardús, Àngel Castiñeira, Francina Esteve, Joan Font, Rafael Grasa, Pilar Rahola, Josep Maria Reniu, Ferran Requejo, Joan Vintró y Víctor Cullell.
Claro que un órgano asesor en el que estaba Pilar Rahola y Salvador Cardús no podía acabar bien. Éste último no lo sabe pero arrastra una notable fama de cenizo. Todo a lo que se acerca se hunde: primero apoyo a Carod, luego a Reagrupament, más tarde a Mas y ahora al PDECAT.
Lo he dicho siempre: si el proceso ha llegado hasta donde ha llegado -al fracaso vistos los resultados- ha sido también por los palmeros. Pero de palmeros había de diversos tipos. Desde luego, los más importantes han sido los mediáticos: los tertulianos que no han parado de echar leña al fuego. O aquellos que desde medios públicos y privados han amplificado el mensaje.
Luego había los institucionales: personalidades como Pi-Sunyer que han utilizado su cargo público para alimentar esperanzas. Yo todavía recuerdo sus ruedas de prensa en Palau o sus comparecencias en el Parlament. Era el cerebro gris.
Como el resto de dirigentes del procés me dio una sensación creciente de desconexión de la realidad. Vivían en un burbuja. No sólo de la realidad social de Catalunya -lo de un sol poble es una falacia: basta ver el último sondeo del CEO- sino de lo que era la realidad política, jurídica y judicial del Estado. Jugaron con fuego.
Pero en su caso hay agravantes porque este hombre fue vicepresidente del Tribunal Constitucional. Hasta le dieron la gran cruz de la Orden de Isabel la Católica. Los conocimientos jurídicos se le suponen. Como el valor en la mili.
Su responsabilidad en el proceso, al menos política, es enorme. Ya empezó a liarla con el Estatut porque fue el cerebro de la reforma. El hombre que iba diciendo poned ésto o aquello que colará. Y claro, no coló.
Aquí comparte responsabilidades con otro experto, Antoni Bayona, ahora letrado mayor del Parlament, pero éste vio los riesgos y al menos se bajó del barco a tiempo. Por eso, no quiero ver a nadie en la cárcel, pero ya está bien de como han jugado con el país. Lo han hundido. Han sido unos inconscientes. Moralmente son culpables.
*Director de e noticies
Yo tampoco quiero ver a ninguno en la cárcel. Los querría ver trabajando de peones de albañil por 800 € mes y desposeídos de todo lo que han trincado y cobrado por engañar y parasitar a la gente. A fin de cuentas, en la cárcel, los tratan como clientes de hotel y no producen nada, además de que para éstos/as no sirve la tan manida reinserción. Pero eso, es soñar que en España, funciona la justicia, no caerá esa breva.
Excelente artículo.
La mayoría de los mencionados en el texto, por no decir todos, DEBERÍAN ESTAR EN PRISIÓN PREVENTIVA.
Pero claro, ¿qué podemos esperar de un gobierno, y lo que es peor, de un “minipoder” judicial QUE NI SIQUIERA ES CAPAZ DE ENCARCELAR AL JEFE SUPREMO, EL MAYOR, DEL EJÉRCITO SEPARATISTA…?
Moralmente es culpable el régimen de 1978, que con su “,Estado de las Autonomías” abono el terreno a los procesos separatistas en nuestra Patria; escribo procesos porque no es solamente el catalán el único proceso separatista abierto en España.