Un profesor publica en Facebook una agresión para denunciar la normalización de la violencia en las aulas
Un profesor de Inglés de un centro educativo de Jerez de la Frontera (Cádiz) ha publicado un mensaje en la red social Facebook en el que denuncia que la violencia “se está normalizando” en las aulas. El texto, acompañado de una fotografía de su mano inflamada por el golpe que le ha propinado un alumno, ya se ha hecho viral.
“Esa es mi mano. No hay nada grave. Es solo una contusión sin importancia. Y sería sin importancia si me la hubiera hecho yo en el gimnasio, o cargando un mueble o de fiesta un sábado con mis amigos. Pero no ha sucedido en ninguno de esos supuestos y por lo tanto la importancia cambia (…) Soy docente y esta lesión me la ha causado un alumno”, indica al comienzo de su mensaje, que se ha compartido más de 16.500 veces y lo han comentado casi 3.000 personas.
El profesor explica que la lesión no ha sido intencionada, sino al agarrar a un estudiante de 12 años que salía “como un basilisco” de una clase para ir a pegar a otro compañero que supuestamente le había agredido previamente.
“He tenido que agarrarlo. Una compañera ha tenido que cerrar con llave la puerta de su clase para que este chico no entrara a agredir a su compañero. Ha tenido que venir otro compañero de otra clase en mi ayuda mientras mis dos compañeras de guardia intentaban mantener el control de decenas de alumnos en un pasillo… Un drama. Un drama bastante habitual”, argumenta.
El profesor sostiene que a esta conducta violenta del alumno se suma la ironía y la amenaza velada de su madre que exige que se imponga el mismo castigo a los dos estudiantes que protagonizaron la pelea, “como si ella fuera la persona que está al cargo del centro y como si supiera más que profesionales con años de experiencia”.
Para este docente resulta “patético tener que soportar estas humillaciones con el silencio cómplice de políticos, familias y opinión pública”. Y asegura que este suceso violento es uno más de los “miles” que el profesorado sufre “a diario” como consecuencia de la indisciplina y la falta de apoyo familiar e institucional.
“La violencia se está normalizando y si no contamos con el apoyo necesario seguiremos estando solos en una batalla que de primeras perderemos los profesionales de la educación, pero que más tarde puede llegar a perder toda la sociedad”, concluye.
Tranquilo…esto es un proceso de destruye y luego impongo mi nuevo Estado.Pervirtiendo el orden existente y luego imponiendo mi nueva dictadura. Me imagino y casí me entra la risa esta situación en la URRS, la manta de leches que les cae a esos estudiantes por parte de los educadores del pueblo es espectacular y no descarto un buen aislamiento en un cuarto frio y oscuro. Con unos padres asustados de ser acusados de contrarevolucionarios y enemigos del pueblo.
Tipico que la madre del agresor, en vez de reprochar la conducta violenta de su hijo, cargara contra los profesores. Es por esto la expresión “eres un hijo de mala madre”.
La mayoría de profesores son progres y votantes izquierdistas. En el pecado lleváis la penitencia.
Mientras los profesores y maestros sigan siendo unos cobardes, y no se atrevan a imponer SU AUTORIDAD EN LAS AULAS, Y FUERA DE ELLAS, DENTRO DE LOS CENTROS EDUCATIVOS, estamos perdidos.
Muy probablemente este profesor sea izquierdoso, y más en Andalucía, así que recoge lo que ha sembrado.
Equivocado, los izquierdosos en Andalucía no suelen perder el tiempo en estudiar, les dan su puestecito en la administración ganando más que el que estudia.
Hasta el otro día, como quien dice, tu maestro llamaba a tus padres y a ti se te congelaban las ideas del miedo por ver qué les contaba sobre ti (y si me pasaba a mí, que era la empollona buenecita de la clase, imagino que le pasaba a todo el mundo). Ahora tus padres acuden a una tutoría y es el pobre profe el que se pregunta qué ha hecho él para merecer los insultos y agresiones que se ven en los centros hoy día. El mundo al revés. Que consideren a los maestros figuras de autoridad, como en… Leer más »
En mi época esas cosas ni se nos pasaban por la cabeza. Y no ya con 12 años (¡12!) sino ni con 20. Y era así porque desde los 6 o 7 veíamos que, al que se pasaba, el maestro le soltaba un sopapo y en paz. Claro, si después ese niño iba a la madre a decirle que el “profe” le había pegado, lo primero que le preguntaba la madre era “¿y tú, qué has hecho antes?”. Según la respuesta, recibía otro sopapo, en este caso materno.
eso és en realidad donde está la diferencia, ahora no solo no reciben otro sopapo en casa sino que la mayoria de padres se plantan en la escuela a pedir explicaciones, en el mejor de los casos, y a pegarle unas yoyas al profe en el peor de ellos.
Ni más ni menos. Un saludo, Don Juan (o Johnny, si lo prefiere).
Pues verá usted, recuerdo que el los primeros años 80, iniciada la mierdocracia, muchos, demasiados profesores les hicieron creer a los alumnos que eran sus colegas, no sus alumnos, supongo que para borrar todo vestigio de disciplina y respeto (que era el que había) de la era anterior.Y así durante décadas. No cosechan sino lo que han sembrado, no digo todos, pero si una parte importante de los docentes. Es lo que tiene alimentar monstruos desde pequeños. Acaban por ser incontrolables, sobre todo si se saben arropados por este estercolero de sistema.
Se puede decir más alto, pero no mejor