El tonto útil del soberanismo
Xavier Rius.- Los JxCat tienen un peculiar concepto de la democracia: ya han dicho a Esquerra que, independientemente del resultado electoral el próximo día 21, tienen que votar a Puigdemont de presidente. Así cualquiera.
De hecho llevan días lanzando indirectas a través de todos los medios de comunicación a su alcance. Y eso que son sus antiguos socios de gobierno. El portavoz, Eduard Pujol, en el programa FAQs de TV3 volvió a inisistir ante un Ruben Wagensberg, que no sabía cómo decirle educadamente que no. Se notaba que estaba menos preparado para estas lides.
Incluso lo han puesto por escrito en el programa por si alguien tiene alguna duda: “Estas elecciones son para restaurar la democracia, no para elegir un nuevo presidente”. “El Parlament escogió Carles Puigdemont como presidente de Catalunya. Impulsar cualquier otro candidato es legitimar el artículo 155 y el ataque a la democracia”, añaden.
Ahí queda la cosa. Todos los que no estén de acuerdo deben ser, pues, unos antidemócratas. Al menos no los han tildado directamente de fachas. Porque habitualmente se hacen eleciones para elegir al presidente. Si el saliente no ha dado la talla o no tiene suficientes votos se elige a otro. Y ya está.
Pero no acabo de entenderlo: Junqueras está en prisión. Puigdemont en Bruselas. ¿Y pase lo que pase los republicanos tienen que votar a éste último?. Quizá creen que siendo presidente -o con un buen resultado electoral- podrá escapar a sus responsabilidades judiciales. Pero incluso en este caso parece difícil.
En realidad, Mas ya utilizó a Junqueras de tonto útil del soberanismo. Dicho con todo el respeto para el exvicepresidente. Y más si está en prisión. A veces el líder de ERC parece demasiado buen tío para dedicarse a la política. Va un poco de pardillo con los exconvergentes.
*Director de e-noticies
A Pig-demon no lo “eligió” nadie. Lo puso a dedo Arturito Mas porque a éste no lo quería la CUP.
Y, de paso, Mas ha seguido manejando el golpe desde las sombras.
Otro que hay que “re-empurar”.
Será lo que sea, pero a Junqueras, le reconozco una hombría de la que carece Puigdemont. Los hechos, así lo acreditan.