Fotograma del programa InfoK en el que se habla de «presos políticos» para informar de Puigdemont

TV3 se libró del artículo 155 de la Constitución, pero su «manipulación» informativa entrará como denuncia formal ante la Junta Electoral Central (JEC). El PP ha preparado un durísimo informe «con sus manipulaciones, la falta de objetividad y su parcialidad». Las pruebas son públicas porque las emisiones de la televisión catalana han estado ya colocadas en el centro de la polémica por la presentación que está haciendo de la intervención, del cese del Govern y de las decisiones judiciales que afectan al ex presidente Carles Puigdemont y a quienes fueron sus consellers.

Previsiblemente la JEC advertirá a TV3, exigirá rectificaciones y, si no se atienden sus requerimientos, impondrá sanciones.

Por cierto, el movimiento independentista ha empezado ya a movilizarse para intentar boicotear la primera visita de Mariano Rajoy a Cataluña desde que se puso en marcha el artículo 155 de la Constitución. Será este domingo, en un acto de precampaña del PP catalán, y a través de las redes sociales han empezado a circular mensajes incitando a la movilización para dar la «bienvenida», a su manera, al jefe del Ejecutivo. El PP catalán está preparado para una campaña «tensa y conflictiva», en la que no prevén esquivar la calle pese a que la situación sea más complicada que en anteriores comicios. Será una campaña en la que el líder de los populares catalanes, Xavier García Albiol, centrará su estrategia en tener mucha presencia sobre el terreno, acompañado de dirigentes nacionales del PP. Mientras que el presidente del Gobierno y los ministros cuidarán más su perfil institucional.

Ayer, en la sesión de control al Gobierno, Rajoy llamó a la participación masiva en las elecciones del 21-D porque deben servir para abrir una nueva etapa en Cataluña en la que se recupere la normalidad democrática y se respete la legalidad. El líder popular evitó polemizar con la portavoz socialista, Margarita Robles, e incluso aseveró que confía en que la comisión territorial impulsada por el PSOE, y de la que se han excluido los independentistas y Podemos, sea «útil» para seguir construyendo en el futuro. Rajoy esquivó también los pellizcos de la dirigente socialista a su estrategia y prefirió compartir su diagnóstico sobre la necesidad de abrir una etapa en Cataluña en la que el diálogo se imponga sobre la política de frentes.

En el Pleno Rajoy tuvo su enfrentamiento dialéctico con el portavoz del PNV, Aitor Esteban, por su gestión de la intervención de Cataluña. Los nacionalistas vascos exigen distensión política, con la advertencia de que el encarcelamiento del Govern cesado «no ayuda a superar el clima» en Cataluña. Y Rajoy contesta a la exigencia de que se aborde políticamente la situación con la advertencia de que lo primero es que se cumpla la ley. «Eso es mucho más importante que la disensión política. Y nadie puede negar que nosostros hemos sido prudentes».

La relación con el PNV afecta a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 y a la duración de la legislatura nacional. Pero habrá que esperar a las urnas catalanas. El PP trabaja con la previsión de que hasta después de las elecciones autonómicas no será posible retomar seriamente la negociación, aunque no da por perdido el pacto.