Clara Ponsati y Carles Puigdemont durante la rueda de prensa en Bruselas

La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, siguiendo la petición de la Fiscalía, ha pedido orden de busca y captura de Carles Puigdemont y los otros cuatro ex miembros del Govern refugiados en Bélgica -que han ignorado la citación judicial y no han acudido a declarar a la sede del tribunal-, y que curse las oportunas órdenes europeas de detención y entrega (OEDE) a las autoridades belgas.

El teniente fiscal de la Audiencia, Miguel Ángel Carballo, considera que “es un hecho notorio y públicamente conocido su citación para comparecer en el día de hoy”, pese a lo cual, constata, “no han comparecido como el resto de los querellados”. El Ministerio Público explica que “constan reiterados intentos de entregar la citación en su domicilio, así como reiteradas llamadas telefónicas a las que se ha hecho caso omiso”. El ex presidente, además, “ha manifestado públicamente su intención de no comparecer y ha solicitado”, al igual que Comín y Serret, declarar por videoconferencia “sin ofrecer dato alguno sobre su paradero actual”.

Por este motivo, la Fiscalía reclamaba a la Audiencia Nacional que ordenase su “busca y captura y detención de ámbito nacional e internacional”, cosa que al final ha hecho.

Constando que “se encuentran o al menos han viajado a Bélgica, se interesa se practiquen las gestiones necesarias en atención a emitir sendas ordenes europeas de detención dirigidas a las autoridades belgas.

Y es que, tal y como había anunciado su abogado desde Bélgica, el ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemon no ha comparecido en la Audiencia Nacional, donde estaba citado a declarar como investigado por rebelión, sedición y malversación por la juez Carmen Lamela. Además del ex president no han acudido a la citación judicial los ex consellers Antonio Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret.

Los otros nueve ex miembros del Ejecutivo catalán, destituidos por el Gobierno en aplicación del artículo 155, sí han acudido a la sede del tribunal. El primero, el ex vicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, quien llegó a la Audiencia en solitario pasadas las ocho de la mañana luciendo el lazo amarillo con el que el frente soberanista reclama la libertad de los líderes independentistas Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, “los Jordis”.

Media hora después, jaleados por un grupo de diputados de PDeCAT y ERC, accedían a la sede judicial otros ocho ex consejeros, encabezados por Raül Romeva, una comitiva entre la que se encontraba, sorpresivamente, Meritxell Borràs, a la que suponía aún en Bruselas. Quien no ha comparecido es el ex conseller de Cultura Lluís Puig, que se encontraría también en la capital belga. A su llegada, fueron recibidos a las puertas de la Audiencia Nacional por varios ciudadanos al grito de “¡Viva España!”, “¡Viva la Guardia Civil!” y “¡Viva España!”.

El ex presidente de la Generalitat Artur Mas también acudió a “acompañar a los miembros del Govern y de la Mesa del Parlament” por lo que definió como un “claro sentimiento de injusticia”. En español , catalán e inglés, Mas dijo que “esto no se debería estar produciendo” y recalcó que “con tribunales y violencia no se va a resolver el conflicto en Cataluña”. “Al revés –añadió–, cuanta más gasolina se eche al fuego, el fuego se hará mayor”, y recordó la encuesta del CIS catalán que apunta a que “el sentimiento independentista está creciendo.