La Mesa del Turismo alerta de las “graves consecuencias” del desafío independentista
Imagen de un crucero de lujo amarrado en el Puerto de Tarragona
La Mesa del Turismo, una asociación empresarial que agrupa a representantes de distintos segmentos del sector, ha alertado de las “gravísimas consecuencias” del proceso de secesión en Cataluña para la actividad turística, tanto en esa comunidad autónoma como en el conjunto de España.
La asociación se muestra “rotundamente en contra” del proceso de secesión por “las gravísimas consecuencias de orden político y de convivencia social” y porque “carece de toda lógica económica”.
Según la Mesa del Turismo, la “inestabilidad social” y las “frecuentes movilizaciones callejeras”, que derivan cada vez más “en actividades no pacíficas” que son recogidas “profusamente” por los medios de comunicación y “amplificadas” por las redes sociales, “traslada a los potenciales viajeros una imagen de inseguridad” de la que ya alertan los ministerios de Asuntos Exteriores de los principales países emisores.
La asociación considera “previsible” que la situación “afecte aún más a los mercados lejanos, en los que Barcelona ha sabido conseguir un éxito notable”.
En consecuencia, añade, “el turismo cultural y el de compras, que son dos líneas medulares de la estrategia turística, se verán especialmente afectados”.
La Mesa del Turismo advierte de que “el efecto de esta amenaza se proyectará no sólo a Cataluña sino a toda España, ya que el viajero de turismo cultural de destinos lejanos no visita un solo destino”.
Uno de los segmentos más afectados, en su opinión, será el turismo de reuniones, ya que los organizadores de congresos y convenciones, “al asumir un riesgo no sólo personal sino corporativo y colectivo, es especialmente sensible al riesgo en el destino”.
La Mesa menciona también al turismo de cruceros, que tiene en Barcelona uno de los puertos de cabecera en el Mediterráneo.
Según la asociación, habría que añadir el impacto negativo del proceso de independencia en la propia actividad de las actividades turísticas.
La Mesa recuerda que, en caso de secesión, Cataluña sería excluida del cielo único europeo y las inversiones en activos turísticos se verían afectadas al quedar fuera del ámbito del euro y del paraguas del Banco Central Europeo (BCE).
