(Foto El Mundo)

LR.- Una vez publicada la Ley de Transitoriedad, el Tribunal Constitucional (TC) tiene un nuevo recurso del Gobierno contra otra de las patas del entramado secesionista para su proyecto de nueva República catalana. En su reunión habitual de los viernes el Ejecutivo aprobó interponer un recurso de inconstitucionalidad contra la norma que busca la desconexión con España, ratificada en la madrugada del jueves al viernes por la mayoría independentista del Parlamento catalán. El Consejo de Estado avaló por unanimidad esta decisión. También ha presentado recurso contra uno de los artículos de la ley tributaria por considerar que vulnera la igualdad entre todos los españoles. Entre recursos y peticiones de ejecución de sentencia al Constitucional el Gobierno ha promovido en esta semana ocho actuaciones contra el desafío secesionista, lo que el portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, puso en valor como ejemplo de la eficacia del Gobierno para hacer frente a las iniciativas del independentismo catalán. «En 24 horas la Ley del Referéndum está ya suspendida por el Constitucional», subrayó.

Moncloa advirtió a los alcaldes catalanes al amparo de la actuación del Tribunal Constitucional. Los ediles que colaboren en el referéndum ilegal se colocarán en la misma situación que los responsables de la Generalitat, contra los que ya ha abierto actuaciones el Constitucional y la Fiscalía. El Gobierno evita anticipar escenarios, ni por su parte, sin descartar nada, reiteró Méndez de Vigo, ni tampoco sobre hasta dónde pueden llegar los responsables del secesionismo y sus apoyos. Pero con la respuesta judicial bajo control, en el Ejecutivo inquieta que el fracaso independentista se traduzca en conflicto y tensión en la calle. «Al Gobierno le preocupa la violencia porque es la negación de la democracia. La sociedad catalana siempre se ha caracterizado por su moderación. Su deber no sólo es no seguirla, sino rechazarla», argumentó el ministro portavoz.

Imagen de la fachada del domicilio en Vilanova i la Geltrú del representante de SOLUCIONA en Cataluña, Gerard Bellalta.

Méndez de Vigo apeló a la concordia y a la prudencia del pueblo catalán para evitar incidentes el día del referéndum. Pero si hubiera altercados, el Gobierno actuará con los instrumentos de la democracia porque cualquier violencia es una restricción de la libertad de las personas. Como ya es recurrente, al portavoz se le interrogó una vez más por el artículo 155 de la Constitución, que prevé la suspensión de la autonomía o de algunas competencias de un Gobierno autonómico si éste incumple sus obligaciones. Y su respuesta fue lo suficientemente abierta como para que no se descarte esa opción, aunque la realidad es que Rajoy ha estudiado todos los escenarios y si puede, no quiere ir por la vía del 155, si bien sus informes dicen que habría tiempo para utilizarlo y que éste habilita incluso la posibilidad de convocar elecciones autonómicas. La primera opción del presidente del Gobierno es la vía judicial y anular la logística para celebrar el referéndum. En ese sentido, el Ejecutivo cuenta con tener de su parte a los Mossos d’Esquadra. Así lo dio ayer por hecho el ministro Íñigo Méndez de Vigo porque está convencido de que la policía autonómica no se situará al margen de la ley y del lado del independentismo porque es la policía de todos los catalanes «y cumplirá con sus obligaciones para que se preserve la ley».

Rajoy advierte a los independentistas: «den marcha atrás, se evitarían males mayores»

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, interviene en la clausura de la reunión de la 23 Unión Intermunicipal del Partido Popular, celebrada hoy en Zaragoza

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido a los independentistas catalanes que «den marcha atrás» en su rebelión contra el Estado: «se evitarían males mayores», les ha advertido. Y les ha reiterado públicamente que se va a desplegar toda la fuerza del Estado de Derecho contra quienes «lo han liquidado» en Cataluña.

Rajoy, que clausuró este sábado la Intermunicipal del PP celebrada en Zaragoza, ha insistido en garantizar que «no habrá referéndum» el 1 de octubre en Cataluña. «Haré todo lo necesario para ello -ha dicho-, porque es mi obligación». «No voy a abdicar como presidente del Gobierno en cumplir con lo más importante que me han encargado los españoles, que es que preserve la unidad nacional», remarcó. Insistió en que en España se va a asegurar en todo momento la indivisibilidad de «la soberanía, que es la clave de bóveda de cualquier país».

El jefe del Ejecutivo ha insistido en la extrema gravedad de lo ocurrido en el Parlamento catalán, de la aprobación de la Ley del Referéndum, de la «Ley de Transitoriedad» para la secesión y de la convocatoria de la consulta ilegal que firmó Puigdemont arropado y secundado por todo su gobierno autonómico.

«Se ha liquidado el principio de legalidad, el Estado de Derecho, y al liquidar las leyes se ha liquidado también la voluntad de los españoles», afirmó Rajoy para remarcar que el Gobierno, la Fiscalía y el Tribunal Constitucional promoverán todas las acciones a su alcance para garantizar el cumplimiento de la ley en Cataluña y perseguir a quienes perseveren en su ofensiva secesionista contra el Estado. Todo ello, insistió, para impedir «el objetivo de los que han procedido a esa liquidación de la ley, que lo que pretenden con ello es que España deje de ser España tal y como la conocemos».

Ha arremetido contra todos los diputados que votaron la ofensiva secesionista esta semana en el ‘Parlament’, parlamentarios autonomicos que, según ha remarcado Rajoy, «han actuado a la brava, por la fuerza, por encima de la norma y sin respetar nada. han pasado por encima de los derechos de casi la mitad de los diputados del parlamento de Cataluña, y han liquidado su Estatuto de Autonomía, que exige para ser reformado dos tercios de los votos, mientras que aquí con la mitad de los votos han hecho lo que han llevado a término». Y todo ello, ha dicho, «pisoteando» los derechos de los propios catalanes.

«En Europa no dan crédito», afirmó el presidente del Gobierno ante la Intermunicipal del PP, a la vez que ha recordado que los independentistas, que «no tenían ni un solo apoyo, ahora lo que tienen es la repulsa y la estupefacción por parte de todos que no entienden lo que pasa aquí y que nos animan a garantizar que España sigue siendo un Estado de Derecho, donde la ley se cumple y una democracia donde se respetan los derechos de las personas».

Rajoy ha vuelto a remarcar que a los independentista «les vamos a responder con firmeza, con inteligencia, con aplomo, con proporcionalidad, con serenidad y con la rapidez necesaria, porque el estado de derecho implica procedimientos y respeto a los mismos, y eso es lo que nos diferencia de ellos».

Ha lanzado también un especial mensaje de apoyo «a los funcionarios» que -según ha recordado- tienen en su mano la especial responsabilidad de impedir que los independentistas consumen su estrategia contra el Estado de Derecho. En sus palabras iba implícita una especial apelación a los secretarios municipales. Y ha hecho un reconocimento explícito a los letrados del Parlamento catalán, «que cumplen con su deber legal pese a las coacciones y las amenazas impropias de una democracia». Además, a apelado también a los alcaldes a que no secunden el desafío secesionista.