El diario El País reveló que, de forma misteriosa, un imán de Ripoll se ausentó del pueblo a principios de junio, justo cuando los miembros de la célula terrorista responsable de los ataques de Barcelona y Cambrils ocuparon la casa abandonada en Alcanar, al sur de Cataluña.

Una de las hipótesis de la policía política catalana es que su cuerpo puede ser uno de los encontrados en los escombros de ese mismo chalet, que explotó por accidente por las bombas que almacenaban los terroristas en su interior.

El imán se llama Abdelbaki Es Satty y, según fuentes policiales, tendría unos cuarenta años. Vecinos consultados por El País lo describieron como una persona muy reservada, alguien que no se esforzaba por destacar y no se integró a la comunidad musulmana de Ripoll, una localidad rural de 10.000 habitantes.

Lo que más se recuerda de Es Satty es que daba clases de árabe, dialecto marroquí, para niños. En sus prédicas nunca dejó entrever que su versión del islam fuera salafista o radical.

Según fuentes de la división antiterrorista, salió de la cárcel de Castellón en 2012, donde cumplió una pena por un asunto relacionado con extranjería.

Los Mossos registraron ayer su vivienda en Ripoll en busca de ADN y de pruebas. Se trata de un apartamento modesto en un edificio de la calle Sant Pere, donde había subarrendado una habitación a otro ciudadano marroquí. Su inquilino dijo a los Mossos que había hablado con él por última vez el martes, y que le había dicho que pensaba volver a Marruecos con su familia, donde había dejado varios hijos.

Abdelbaki trabajaba como imán en Ripoll desde 2015. Primero lo hizo en una mezquita antigua, luego una parte de la comunidad musulmana abrió un nuevo oratorio más grande a base de aportaciones de los fieles y lo requirieron para contribuir a su actividad. Ambas mezquitas se hallan en la misma calle, separadas por unos cientos de metros.

Precisamente de Ripoll son varios de los jóvenes sospechosos identificados por los Mossos: los hermanos Driss y Moussa Oukabirm, Mohammed Hychami y Younes Abouyaaqoub, al que se considera autor del atropello y que está prófugo.

Varios vecinos consultados por El País explicaron que les sorprendió su ausencia repentina de la localidad hace apenas dos meses y medio. La comunidad pensaba que se había marchado de forma permanente a Bélgica o bien que había vuelto a Marruecos. Sin embargo, según fuentes de la investigación, este habría ido a Alcanar, a la finca en la que el grupo de terroristas preparó los atentados de La Rambla de Barcelona y Cambrils.

Los Mossos señalan que los atentados empezaron a prepararse pocos meses atrás. El grupo pretendía cometer un gran atentado con explosivos en Barcelona. Pero la explosión del pasado miércoles por la noche en Alcanar, base logística de la célula, les obligó a cambiar de plan. Los investigadores sospechan que uno de los cuerpos hallados en la vivienda de Alcanar es el del imán de Ripoll. Si fuera así, los jóvenes perdieron el material explosivo y al cerebro que impulsaba sus acciones. Por eso se salieron a la calle con las camionetas, buscando matar la mayor cantidad de personas arrollándolas.