Hay que ser muy imbécil para no entender “que el sistema económico lo inventaron unos pocos humanos con el único objeto de someter a su antojo a toda la humanidad mediante el control absoluto del mismo”.

Ahora resulta que la crisis de deuda o solvencia no hace mella alguna en “el mercado de lujos”: precisamente donde debería incidir con mayor profundidad si en verdad hubiera crisis para todos… Sin embargo la teUtona Angela Merkel, sobremanera, insiste en que la actual crisis precisa que nos apretemos el cinturón hasta la asfixia, si no queremos “perecer”.

Había que preguntar a la germánica Ángela de qué clase de crisis habla… ¿Habla de crisis alimenticia? ¿De crisis climática? ¿De crisis industrial? ¿De crisis intelectual? No lo sé. Lo que sí se es que ninguna de las mencionadas cuestiones sufre crisis alguna. Las única crisis que existe es producto exclusivo “del sistema monetario” del cual son arte y parte, entre otros; Merkel, Nicolas Sarkozy, Christine Lagarde, Mario Draghi, Jean-Claude Trichet, Ben Bernanke, Emilio Botín…

Es decir, la crisis es producto de sus propias irresponsabilidades. Unos,los gobernantes, malgastando o regalando el dinero de todos para fines partidistas. Otros, acumulándolo cual serpientes babeantes de lujuria. Y otros especulando hasta la última gota de vil metal con total impunidad mediante la aquiescencia del Mercado.

No hay que ser un Pitágoras para saber que las crisis de deudas se solucionan inyectando liquidez, en este caso mediante el BCE. Sin embargo, estos famélicos gobernantes pretenden solucionar la crisis mediante el recorte de derechos, bienes, y cosas reales, al objeto de cuadrar ficticias reglas económicas europeísta… Esto es una burla. Una inmensa burla .Se están burlando de nosotros y lo que es peor, la inmensa mayoría de los ciudadanos de la UE no lo saben. La crisis de la que no hablan en realidad es una “crisis de balanza” entre gastos e ingresos permitida por unos y otros mercaderes del vil metal.

Para entender mejor la crisis actual; supongamos que en el desierto de Arizona, existiera riesgo de colisión debido a que solo hay una carretera por donde circulan millones de automóviles. Pues bien, en el sistema económico ocurre lo mismo. Afortunadamente, no hay falta de alimentos, cosas, o bienes, al igual que en Arizona no hay falta de espacio para hacer miles de autopistas. Sin embargo las estructuras del sistema, es decir, la carretera, está colapsada. Y está colapsada porque los ingenieros de la misma- padres de actual sistema económico-, pretenden controlar las “idas y venidas de toda la humanidad” con una sola carretera de peaje: en ello les va la posesión del absoluto poder terrenal, con el cual arruinar, enriquecer, matar o dejar vivir…

La actual crisis en realidad afecta directamente a los intereses de unos y otros; gobernantes, banqueros, y economistas de la EU.

Lo que ocurre es que nadie quiere perder el poder que da la posesión del vil metal. Por eso, y no por otra cosa, pretenden que la paguemos los ciudadanos mediante el racionamiento de alimentos, bienes, y cosas He dicho muchas veces que el sistema económico lo inventaron unos pocos humanos con el único objeto de someter a su antojo a toda la humanidad mediante el control absoluto de sistema. Permitiendo, en unos casos, haciendo, o deshaciendo, mediante sus frenéticas disyuntivas mentales y otros intereses personales mientras media humanidad se muere de hambre al carecer del vil metal. La crisis actual, como todas las crisis de procedimiento o método, trata exclusivamente de una feroz pugna entre gobernantes y otros prepucios jerifaltes de la economía mundial por ver quién se impone al otro.Toda una banda de osados energúmenos que nos controlan, nos gobiernan, nos premian o castigan a todos mediante nuestras propias imbecilidades aborregadas.

Para terminar; El verdadero problema de la economía europea no es otro que el apalancamiento de unos y las deudas de otros. El vil apalancamiento, así como toda deuda se soluciona de una única manera, emitiendo el dinero suficiente para que el mismo no influya sobre las cosas, bienes y servicios. Se trata de darle a las máquinas que lo imprimen. Claro, ocurre que si se hace esto el valor del dinero se devalúa. Cosa que como es lógico perjudica a los poderosos, a los crasos: a las deudas y pagos de los países y demás es decir al sistema. Al inmune sistema económico inventado por el más vil de los seres vivos. He aquí la verdadera crisis. Lo demás es engañarse a uno mismo.