Se cumplen 10 años de la muerte trágica de Miguel Ángel Salgado, un padre separado cuya lucha por la custodia de su hija le costó la vida.

El 14 de mayo de 2007 fue asesinado en el garaje de su casa en Ciempozuelos por un sicario contratado por su ex mujer, la abogada María Dolores Martín Pozo, condenada a 22 años por este crimen. Su único “delito” fue haber luchado y conseguido la custodia de su hija de 9 años, una decisión judicial que nunca pudo ver cumplida. Ella le había dicho que lo mataría durante el juicio celebrado en enero de ese año y lo cumplió. El dolor por la ausencia del hijo quedó marcada a fuego en los padres de Miguel Ángel que sufren también el calvario de no haber podido disfrutar de su nieta, tutelada primero por la comunidad de Madrid y luego por la pareja de la ex esposa condenada, que no tiene parentesco con la niña y, hoy en día, mayor de edad.

Como Presidente de una asociación de padres separados no puedo menos que entristecerme cada vez que se acerca este día, tan cercano al día del padre, y que reclamo sea reconocido como el ‘día internacional para la eliminación de la violencia contra el hombre’, en su honor.

Un padre separado que amaba a su hija, muerto; una niña manipulada por el entorno materno que se pierde el amor de su padre, y unos abuelos destrozados sin su nieta, es el triste balance de una historia que nunca debió ocurrir. Miguel Ángel Salgado, en nuestro recuerdo.