Fotografía del tunecino Anis Amri.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha asegurado este sábado que los servicios de información están estudiando la posible conexión a través de Internet de un residente en España y el autor del atentado con un camión de gran tonelaje en un mercado navideño en Berlín el pasado 19 de diciembre.

“De los datos que recibimos de forma recíproca lo que hacemos es estudiar todas las posibles relaciones con nuestro país, con una persona en concreto”, ha asegurado Zoido en una entrevista en la Cadena COPE.

Zoido ha añadido que la Guardia Civil ha sido informada de esta posible conexión con el tunecino Anis Amri, el presunto autor del atentado en Berlín que fue abatido este viernes por la policía italiana en un control rutinario en Milán. “Es lo suficientemente sensible como para que pida prudencia”, ha insistido al ser preguntado por esta cuestión.

El titular del Interior ha aclarado que este tipo de datos son habituales cuando se producen atentados como el de Berlín para, tras abrir nuevas líneas de investigación, determinar luego si se efectúan nuevas detenciones. En este sentido, ha vuelto a ensalzar la profesionalidad de la Policía, la Guardia Civil y la “buena relación” con el resto de cuerpos autonómicos.

Zoido ha respondido de esta forma al ser preguntado por una información recibida por la Guardia Civil que apunta a una relación a través de las redes sociales entre Anis Amri y otro individuo en España no fichado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ni tampoco relacionado hasta ahora con ninguna actividad vinculada con el yihadismo.

Llamamiento a la calma

El ministro se ha referido a la vigilancia fronteriza en casos como el de Anis Amri, que consiguió trasladarse desde Berlín a Milán tras el atentado, para “tener la garantía de que no se están infiltrando personas” potencialmente peligrosas. Tras hacer un llamamiento a la calma, ha recordado que desde que se elevó a 4 -sobre 5- el nivel de alerta antiterrorista en junio de 2015 se han detenido en España a 174 presuntos yihadistas.

“En España se está trabajando mucho y bien para que los españoles no sientan ese riesgo”, ha comentado Zoido, que también ha aludido a las medidas especiales para reforzar la seguridad con más presencia policial, sobre todo en los transportes públicos y en los lugares donde se espera una alta concentración de personas con motivo de la celebración de la Navidad.

En este sentido, ha criticado que algunos políticos “quieran manchar” el buen nombre de la Guardia Civil y la Policía Nacional. “Se han dejado muchas vidas por salvar la de los demás”, ha insistido.

Tres detenidos por su relación con Amri

Mientras tanto, tres presuntos yihadistas vinculados a Amri fueron detenidos el viernes, ha anunciado este sábado el ministerio de Interior tunecino. Según un comunicado, los tres sospechosos, entre ellos el sobrino de Amri, son miembros de una “célula terrorista (…) vinculada al terrorista Anis Amri que cometió el ataque de Berlín”.

Por su parte, las autoridades alemanas prosiguen su investigación sobre el atentado de Berlín, al día siguiente de la muerte en Milán de su presunto autor, buscando a posibles cómplices que pudieran haberlo ayudado a llegar a Italia pese a una masiva vigilancia policial.

“El peligro terrorista persiste”, advirtió la canciller Angela Merkel. “Para nosotros es muy importante ahora determinar si en la preparación y en la ejecución” del atentado en el mercadillo de Navidad, así como “en la fuga del sospechoso, hubo una red de apoyo y cómplices” indicó el viernes el jefe de la fiscalía antiterrorista, Peter Frank.

Los investigadores deben intentar reconstituir ante todo el recorrido exacto del tunecino Anis Amri desde Berlín hasta Milán, explicó Frank. “¿Cómo pudo llegar a Italia desde Berlín?” se pregunta este sábado el diario Bild, y el rotativo se sorprende que lo hiciera pese a las alertas y vigilancias de la policía alemana. Según la policía italiana, el hombre transitó por Francia para llegar a Milán, donde fue abatido la madrugada del viernes por un policía, durante un control en una estación de tren.