Fernando Trueba – VINCENT WEST

De no haberse sentido español ni cinco minutos de su vida en 2015 a amar a España en la actualidad. No hay receta más eficaz que el castigo económico para que los progres del cine español entiendan que no pueden seguir transitando por territorios rechazados por la mayoría social para luego pedirles a ésta que se pase por taquilla.

Fernando Trueba ha acudido esta mañana al plató de «Espejo Público» para presentar su nuevo filme, «La Reina de España» y, de paso, aclarar una vez más sus polémicas declaraciones en las que aseguraba no haberse sentido español ni siquiera cinco minutos. El cineasta no ha dudado en explicar a Susana Griso que el discurso que pronunció tras recoger el Premio Nacional de Cinematografía 2015 fue «sacado de contexto» y, al tiempo, ha afirmado que «yo amo este país y vivo aquí por elección, porque me gusta, no porque me hayan condenado como a los cubanos que no les dejan salir, lo que quería decir en mi discurso es que el nacionalismo es malo, que todos los nacionalismos son malos. Una cosa es tener un sentimiento nacionalista y otra que ames a tu país», ha subrayado.

Trueba, además, considera que los medios de comunicación españoles viven un momento «crispación» y que sus palabras se han malinterpretado «en busca de audiencia». «A veces hasta se propician debates donde no hay nada para debatir. Es un momento un poco histérico». Asimismo, el cineasta ha reconocido que «el sentido del humor se ha perdido entre los gritos y la histeria» y ha destacado que «siempre he vivido aquí (en España), he pagado mis impuestos aquí y he cumplido sus obligaciones como ciudadano con mucho orgullo».

El director ha cuestionado asimismo a la gente que «se envuelve en la bandera de España» y se ha preguntado si «han pagado a Hacienda» o han aportado algo a la sociedad. «Yo, en mi modesta medida, he intentado hacer películas bellas, divertidas, he intentado producir discos hermosos y he pagado mis impuestos desde que era muy joven en una época en los que no los pagaba nadie». También ha asegurado que «nunca» se le ha pasado por la cabeza abrir cuentas en paraísos fiscales porque para «exigir a un gobierno hay que cumplir con las obligaciones de ciudadano».

En cuanto al IVA cultural, Trueba ha expresado su deseo de que algún día se baje el impuesto al cine, sector que en su opinión «ha sido castigado por una cierta visión paranoica», cuando el cine «no es más que un trozo de la sociedad». Ha lamentado que se haya puesto al cine «en el punto de mira» lo que en su opinión «es un engaño al país».

Afectado por la polémica

Esta semana el director de «La Reina de España» no dudó en asegurar que «mentiría» si dijera que no le ha afectado la polémica que rodea al filme y que ha llevado a algunos a pedir en las redes sociales un boicot a Trueba en las salas de cine. La cinta, además, no ha recibido buenas críticas tras su estreno el pasado viernes y los datos de taquilla tampoco son los esperados, pues la secuela de «La niña de tus ojos» no ha sido capaz de competir con «Animales fantásticos y dónde encontrarlos», que lidera la recaudación por segunda semana consecutiva, obteniendo la cifra redondeada de 400.000 euros, tal y como confirma ComScore España.

AD sigue llamando al boicot

Pese a sus últimas declaraciones, AD sigue llamando al boicot contra la película de Trueba. Consideramos que sus manifestaciones de “amor a España” forman parte de una patética campaña de marketing para contrarrestar el sonoro fracaso en taquilla de “La reina de España”. Ello confirma además la tesis tantas veces defendida por AD respecto al dinero como la única motivación real y efectiva de los progresistas de salón. “Si se les toca el bolsillo, no duran ni un asalto”, señaló el economista y artífice del boicot, Roberto Centeno, en el espacio “La ratonera”.

El director se enfrenta a una campaña de boicot después de que, durante la concesión en 2015 del Premio Nacional de Cinematografía, afirmara que “ni cinco minutos” de su vida se había sentido español y asegurara que culturalmente no tenía “identidad”, disfrutando con Cervantes “no más que con Diderot, Henry James o Balzac”. También afirmó que “en caso de guerra iría con el enemigo” y que le “habría gustado que Francia ganara la Guerra de la Independencia”.

El bloguero Hughes lo resume así: “Pensemos qué le sucedería a un director de cine que durante años hubiera manifestado, y de la forma en que lo hace Trueba, unas opiniones político-sociales opuestas. Ese hombre probablemente estaría exiliado o reducido comercialmente a una visión retronostálgica y senil del mundo. ¡Condenado al ‘Cine de Barrio’ de la vida!”. Concluye que los que critican el boicot contra Trueba “son los menos indicados para quejarse”.