La historia de Diane y Rachel parece sacada del cine de terror. Como si de una película de Hitchcock se tratase, esta madre y su hija planearon acabar con la vida de toda su familia.

Todo comenzó el año 2012, cuando Marcos, el padre de una familia, apareció muerto en su cama después de haber estado enfermo algunos días. Todo apuntaba a una defunción normal por enfermedad. Meses después la historia se volvió a repetir. Como si de una avalancha de mala suerte se hubiese cernido sobre la familia, su hijo menor de 24 años fallecía sin causa aparente. Pero aquí no terminó lo que parecía una terrible casualidad macabra. Meses más tarde, Sarah, otra de las hijas de la familia, tuvo que ser ingresada por un fuerte dolor estomacal.

Los médicos descubrieron la terrible historia. Sarah había sido envenenada. La madre confesó haber intoxicado a todos los miembros de la familia con anticongelante porque sentía odio hacia ellos. Tras descubrirse la verdad, Rachel, otra hija de la familia, declaró ante la policía haber ayudado a su madre con los asesinatos.

Ambas han sido arrestadas y puestas a disposición policial. Madre e hija se enfrentan a cadena perpetua por los crímenes.