Valencia vive un auténtico caos por la basura que se acumula en sus calles. A la circulación anárquica de bicicletas por las aceras y pasos de cebra, con el beneplácito de un concejal marxista venido de Italia para hacer valer sus tesis, se une también ahora el abandono total de sus calles, plazas, jardines, y mobiliario urbano, con cientos de toneladas de desperdicios que nadie barre ni recoge. Podríamos decir literalmente, que la ciudad de Valencia está siendo comida por la mierda.

Las papeleras no se vacían y revientan por los residuos depositados; los papeles, cartones y plásticos se acumulan en las calles; los orines y deposiciones se secan en aceras y rincones; y, lo que me parece aún más preocupante: la hojarasca caída de los árboles a lo largo de los últimos meses tapona y emboza imbornales y albañales, con el consiguiente peligro que esto supone ante una inminente “gota fría” de las que se suelen dar en Valencia y provincia, entre los meses de septiembre y octubre.

Una vez amorrados a la ubre del Tesoro embolsándose sus suculentas asignaciones económicas, estos del “pacto a la valenciana” (socialistas, comunistas y comprometidos con el catalanismo separatista), después de todos los despropósitos llevados a cabo en un tiempo record, mantienen en su agenda un único objetivo: la reapertura de “Canal-9”, o sea, poner en funcionamiento la cadena, para controlar y gestionar todo el aparato de propaganda para adoctrinamiento catalanista-separatista, y así contribuir activamente en la ardua tarea que les ha sido encomendada: “la independencia dels paisos catalans”.

Si “Canal-9” fue cerrada por deficitaria y por acumular una deuda eterna dejada por el Partido Popular; si la propia Autonomía en estado de ruina y quiebra económica se sostiene y subsiste gracias al FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) o dinero que sale de los bolsillos de los contribuyentes españoles; si las administraciones local y autonómica no pagan a proveedores y las facturas impagadas se acumulan en los despachos; y si las calles no se limpian por falta de presupuesto, ¿de dónde coño piensan sacar el dinero para volver a poner en funcionamiento ese instrumento de propaganda y adoctrinamiento para meterse en los hogares valencianos?

Pero hay más, porque con todo lo anterior sobre la mesa, díganme, ¿cómo pretenden hacer fijos a 5.000 interinos sin convocar oposiciones? Pues muy sencillo, detrayendo el dinero de sectores como por ejemplo el mantenimiento de jardines y limpieza, desviándolo y poniéndolo al servicio de ese objetivo secesionista al que hacíamos referencia.

Ellos están a lo suyo. A los ciudadanos y contribuyentes que les den por donde amargan los pepinos. Lo único que les preocupa son sus políticas anticristianas, antitaurinas y antiespañolas, y por supuesto, las pretensiones de los independentistas catalanes, o sea, conducir al Antiguo Reino de Valencia y a Baleares, al mismo precipicio por el que pretenden despeñar a Cataluña.