Agentes de la Guardia Civil encontraron ayer el cadáver de una mujer en avanzado estado de descomposición en una vivienda del paseo marítimo de Torrevieja (Alicante). El macabro hallazgo, digno de alguna de las obras de Edgar Allan Poe, se produce dos meses después de que se iniciaran las investigaciones para esclarecer los detalles de su desaparición.

La Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana ha convocado este jueves en Valencia, a las 11.00 horas, un minuto de silencio para condenar la muerte de la mujer desaparecida en Torrevieja cuyo cadáver fue localizado emparedado en un cuarto de contadores de un edificio de esta ciudad.

La Delegación del Gobierno pretende de este modo mostrar su rechazo al “último caso de violencia de género” en la Comunitat Valenciana, según han señalado fuentes de este departamento.

La víctima de Torrevieja es la quinta de violencia machista en esta autonomía este año. La concentración silenciosa tendrá lugar a las 11.00 horas en la sede de la Subdelegación de Gobierno en Valencia.

Tras el hallazgo, los agentes procedieron de inmediato a la localización y detención del marido de la víctima, que fue quien en su día denunció en el cuartel la desaparición de su esposa, de nacionalidad chilena.

Según aclararon anoche fuentes próximas a la investigación, tras ser arrestado, el hombre apenas tardó unos minutos en derrumbarse ante los agentes y confesó el crimen, si bien al cierre de esta edición no habían trascendido las circunstancias en las que lo cometió.

Lo que sí desvelaron las citadas fuentes es que el cuerpo de la víctima, que tenía 32 años, apareció en una fosa séptica con evidentes signos de violencia.

Su marido, y autor confeso del crimen, habría realizado una especie de sarcófago para poder enterrarla en el cuarto de contadores de la finca de la playa de Torrevieja, y dificultar así la labor de los agentes.

Hasta el lugar donde fue localizado el cadáver se desplazó una comisión judicial que autorizó el levantamiento del cuerpo, que posteriormente fue trasladado al instituto anatómico forense donde se le practicará la autopsia para determinar las causas exactas del fallecimiento. Durante las últimas semanas los familiares de la fallecida se habían movilizado para tratar de localizarla con mensajes a través de las redes sociales y colocando carteles con su foto y su descripción. Será la autopsia también la que confirme la identidad de la víctima.