La otra orilla de internet
Por José L. Román.- La aparición de internet ha sido sin duda un hecho muy importante a nivel mundial. Todos los días, desde todos los puntos del Planeta y, a través de cualquier medio, se nos bombardea con miles de posibilidades para desarrollar a través de la Red.
Se nos presentó internet como una panacea para afrontar con éxito nuestro futuro más inmediato. Lo que no se nos dijo era, que se trataba de la globalización de la informática como precedente y anuncio de la globalización económica, que no es otra cosa que el objetivo de una “casa común”, que tantos y tan gravísimos incidentes está provocando.
Por medio de internet, quienes aspiran al gobierno mundial, tienen ya en parte, y aspiran a tener siempre y en su totalidad, el control de la noticia con hilo inalámbrico directo, personal y a domicilio, accesible a todos los habitantes del Planeta. Esa información seleccionada, programada y dirigida, difícilmente encontrará opositores que puedan aclararla o rectificarla, porque el tan cacareado derecho a expresarse libremente se habrá convertido en un privilegio-monopolio de quienes al servicio de ese gobierno planetario, dirijan en exclusiva la única cadena informática universal.
Hoy, puede ya apreciarse lo que también podría lograrse a través de internet y que sabiamente profetizaban los declarados por la democracia políticamente incorrectos: difusión de reportajes tendenciosos, adoctrinamiento criminal de las personas, estafas y engaños al más alto nivel, prostitución de hombres y mujeres, pornografía gratuita de todos los colores y con todo lujo de detalles, pederastia, pedofilia y prostitución infantil, enseñanza de la violencia a todos los niveles, y un largo etc.
Al principio, solo eran ejemplos indiciarios de lo que hoy se corrobora: el deseo de convertir a los seres humanos libres en “robots”, sin libertad, dirigidos, y manipulados a distancia.