GI.- La izquierda ha aprovechado el desfile del Orgullo Gay para ofender de nuevo a los católicos al burlarse de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y del cardenal Cañizares. La revista de izquierda radical Mongolia ha felicitado a los homosexuales mostrando una estampa con el Sagrado Corazón de Jesús guiñando un ojo y con la bandera gay, y con el título “¡Viva Cristo Gay!”. “Si este tipo que se llama Cristo dijo que todos somos él y muchos de nosotros somos gays. ¡No se hable más! ¡Viva Cristo Gay y Súper Dios gay y la Madre que los parió!”, han añadido.

Mongolia ya llamó “miserable” a la Madre Teresa de Calcuta en el día en el que se conocía que el Papa Francisco había aprobado el milagro necesario para canonizarla. “Es un ángel del infierno”, aseguró la revista satírica, que no tuvo reparos en comparar a la futura Santa con un cacahuete. Además, desde Mongolia criticaron igualmente la canonización de Juan Pablo II y se mofaron de aquellos internautas que les exigen respeto: “También nos hemos reído del Islam”, dijeron.

Cabe destacar que, como recuerda el grupo Intereconomía, este panfleto satírico está dirigido por Gonzalo Boye, un empresario y abogado chileno que fue condenado a 14 años de cárcel por la Audiencia Nacional en 1996 por colaborar con la banda terrorista de ultraizquierda ETA en el secuestro del industrial Emiliano Revilla.

Otros usuarios han decidido atacar al cardenal Cañizares. Cabe recordar que la denuncia contra el arzobispo por sus declaraciones sobre el “imperio gay” durante una homilía en la que glosaba el “bien preciado de la familia cristiana” ha sido rechazada por el juzgado de instrucción número dieciocho de Valencia.

Esta nueva ofensa llega después de la justicia dejara impune la imagen difundida por el lobby gay en la que aparecían la Virgen de los Desamparados y la de Monserrat besándose. “No constituye un delito de ofensa a los sentimientos religiosos porque tiene un indudable sentido satírico, crítico y provocador”, señaló el juez. En el auto facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, el juez también defendió que “ni la imagen controvertida” -que los denunciantes consideraban profanadora y blasfema- “ni el texto que acompaña a la misma tendrían encaje en los delitos denunciados”.