No se equivoquen: el Partido Popular no ha ganado las elecciones. Las elecciones han sido el triunfo de la cordura y también del hartazgo del Pueblo Soberano (me gusta) ante los desmanes y los disparates que hemos presenciado por parte del Podemos (me divierte) y sus zarrapastrosos adláteres. No podía ser. Era imposible de soportar ese despliegue bananero de rupturistas “bien pagados” en comandita, algunas veces, con los desarbolados socialistas, que están tan solos y tan carente de líderes intelectuales, de hecho Carmona fue una firme apuesta que escoró con su apoyo a Manuela Carmena y sus fobias anti-PP, esas le costaron la Alcaldía y a los madrileños un alcalde, al menos, culto y moderado (me entristece). Miserias de la política que han tenido su respuesta en las urnas con un nuevo voto de confianza a Rajoy, confianza que espero que merezca más que en el 2011 (me enfada). Porque el último Gobierno del PP no lo hizo bien a nivel pueblo llano, cuando se dan la mano la prepotencia y el poder es mala cosa y cuando, además, no se es capaz de bajar a las aceras más que en épocas electorales es todavía peor.

También es sabido de toda la vida (me divierte) que el PP puede haber tenido correctos asesores en temas macroeconómicos, pero desastrosos e incluso algún declarado “gafe” había (me divierte) a la hora de tomar el pulso a los sentires y a los pesares de la gente. Y eso no es populismo. ¿Desde cuándo la empatía es populismo? Una mierda para la boca del que confunda populismo con empatía o con simple compasión y humanidad (me enfada).

Y, como Rajoy parece estar rodeado de fieles vasallos que agitan el botafumeiro por mor de no perder el puesto, que no de personas honestas y sencillas capaces de armarle un pregón y decirle las verdades, le guste o no le guste, Rajoy parece no haberse enterado de que ese vacío dramático, esa carencia de empatía, es parte del espacio que han querido llenar los revolucionarios de pacotilla y con buenos sueldos, de Podemos. Digo parte, no “toda la parte”. Porque con “la parte” que falta tiene mucho que ver una correcta actuación de la Fiscalía y unas mayores atribuciones, sueldos y apoyo a nuestras excepcionales Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, más las policías locales y autonómicas, estas últimas víctimas de la falta de preparación, criterio y formación de los lastimosos cargos políticos que manejan el cotarro (me enfada). Y el caos del cotarro se remonta a la época dorada de Pujolone y los pijos del PNV, cuando tanto se consentía a los nacionalistas de manera, no sé si cobarde o interesada, por tal de rapiñar sus miserables votos en el Congreso.

Otros tiempos (me divierte emoticono varias veces repetido) que fundamentan que Jordi Pujol amenace a quien turbe su siniestra pax familiar y la de sus allegados, con la publicación de “dossieres” que podrían poner a todos a temblar. ¿A todos? ¿A qué todos? Ni a ustedes ni a los de su comunidad de vecinos les harán temblar los oscuros dossieres de ese tiparraco, ni yo creo que, a estas alturas, con todo prescrito, nadie tiemble ya por nada y si tienen que temblar que se jodan y se tomen un lexatin, como todo hijo de vecino. ¿Atiende usted Rajoy? Que los españoles no queremos ni puestos ni prebendas, esos repartidos entre los amigachos están, que nosotros queremos que se entere del incremento brutal de las depresiones en España por la crisis y que se empape de que, si hay dos millones menos de parados esos son nuestros hijos que han tenido que emigrar y que a los parados de larga duración, a los jubilados, a las madres de emigrantes, a los nuevos pobres ex -clase media que han destrozado, a esos se nos han retorcido las tripas a la hora de votarles. (me enfada multiplicado por cien).

¿Qué dice usted Mariano Rajoy? ¿Qué lo que la España que madruga tiene es envidia de los parlamentarios y de que, con nuestro pobre pero importante voto, les vayamos a solucionar la vida? (me divierte) Pues tiene razón, porque manda huevos el tener a tanto tío y a tanta tía cargados de privilegios y comodidades (¡hasta taxi gratis los muy chupones!) mientras la gente pasa penalidades y encima haber colaborado nosotros a que esos tipos y esas tipas, se aseguren escaño y jornal mientras millones de españoles estamos lampando y pedimos un duro prestado a una farola. (me enfada). Cuando son innecesarios y podrían reducirse a menos de la mitad y que esos fueran vocacionales y mileuristas. (me divierte). ¿Se figuran la sobredosis de empatía y de cercanía que gastarían los parlamentarios y gobernantes si el que más ganara dos mil euros netos y tuvieran que pasar por las dificultades del resto? Hipotético sin dejar de ser poético, pura justicia poética.

Pero de las injusticias ha querido retroalimentarse Podemos, de remover las penas de los deshauciados, hasta que luego esos mismos se han ido en busca del Kichi de Cádiz al Pleno del Ayuntamiento a pedirle vivienda y el tío les ha hecho expulsar y el PP ha ganado en Cádiz. Porque el catálogo plagiado de Ikea de Podemos es una simple fabulación irrealizable y el pueblo doliente está desesperado pero no tiene tendencias suicidas y prefieren votar lo seguro, lo lógico, lo sensato (me gusta) la gente ve que se ataca a las iglesias, que no a las mezquitas porque a esos les tienen miedo y no les gusta. El extremismo no gusta y el pueblo ve que unos okupas quieren tomar por la fuerza un local y son capaces de paralizar una ciudad y se pegan con los guardias y se asustan. Porque no se puede vivir en el caos, ¿se entera Rajoy? ¡Que ya está bien! Y Jorge Fernández Díaz, que es un triste (me enfada), que haga el favor de no reunirse con pamplineros catalanes y ordene a los policías que en las manifestaciones anti sistema radicales y demás gentucerío, se detenga absolutamente a todo aquel que delinca y si no hay furgones bastantes que lleven contenedores y luego el Fiscal Jefe que mande a los fiscales que, hasta que no paguen los destrozos, de la cárcel no sale ni el gato. Entonces los “intocables” de la capucha y el contenedor incendiado, pierden la sensación de impunidad total y ya no delinquen porque a lo peor son detenidos y resulta que son reincidentes y no salen de la cárcel ni con el sueldazo de Nescafé.(me encanta) Entonces la gente se queda tranquila y no dice eso de “¡Mira a esos hijoputas quemando coches y pegando a los guardias y no les pasa ná y a mi niño le pillaron con dos cubatas la segunda vez y está en Alhaurín! Y ni mi niño ha quemáo ni a destrozáo ni ha majáo a hostias a los guardias!” No puede ser Mariano Rajoy, no puede ser.

Esta vez la confianza ha sido para exigir muchas cosas, la primera que eche de su lado al que lleve más de dos legislaturas en política y que se renueven las caras y los ánimos que hay algunos a su vera que me parece a mí que no han trabajado por libre en toda su existencia en plan “buscarse la vida” sino que se apalancan y no hay quien los mueva, que los de la funeraria se los van a tener que llevar de los escaños porque están dispuestos a morirse agarrados como sanguijuelas. ¡Anda ya a la calle y vete a hacer la cola del INEM pedazo de pringáo! (me divierte dos veces) Y después que tenga empatía, que no es populismo, el término populismo está mál empleado porque en España hay más tontos que ventanas (me cuento entre ellos y me divierte muchísimo). Empatía que no es el pringoso buenismo, aplicar las leyes de manera rigurosa para garantizar la seguridad de la gente, los cargos, asesorías y carguillos no por dedo sino por oposición y lo mismo pueden regresar nuestros niños a opositar y los salarios públicos a la mitad, que tampoco se necesita tanto y quien quiera ir en taxi que se lo pague si no en el metro, igualito que la gente que le ha aupado al escaño. Le hemos dado nuestra confianza (me gusta) espero que la merezca. Y nos lo demuestre. (me gusta condicionado ese emoticón no está).