Un aficionado ruso portando una camiseta con el mensaje: “los rusos no se rinden”.

La prensa española los califica como “turistas” pese a tratarse de activistas ‘progres’ desplazados hasta la ciudad alemana para hacer proselitismo de la ideología mundialista. Antes de resumir los hechos, una aclaración: la mayoría de los rusos abominan de esas propuestas progresistas que han conducido a nuestras sociedades al último peldaño de la decadencia y la degradación moral.

Tal vez ésa y no otra haya sido la razón, injustificable en cualquier caso, de la agresión a tres personas de nacionalidad española por parte de siete rusos en la ciudad alemana de Colonia, donde se detuvieron en su camino de vuelta a Moscú tras haber visto a su selección en la Eurocopa de Francia, según informó el diario alemán ‘Bild’. No se ofrecen más detalles, como por ejemplo que los supuestos turistas se hallaban repartiendo pegatinas con la leyenda: “en mi aldea a los fascistas se les patea” y que al parecer hubo una discusión previa entre los dos grupos.

De los tres ‘progres’ con nacionalidad española, dos permanecen heridos graves y están hospitalizados, mientras que el tercero sufrió una fractura de nariz, explica el rotativo germano, que sitúa los hechos frente de la Catedral de Colonia.

La policía de Colonia confirmó la detención de seis de ellos. A la prensa española le ha faltado tiempo para vincularlos, cómo no, a un grupo de extrema derecha. En sus bolsillos se hallaron entradas para el partido entre Rusia e Inglaterra de la Eurocopa. Nada más. Ningún distintivo de signo político.

El portavoz de la policía de Colonia confirmó que tres de ellos pasarán la noche en prisión tras los acontecimientos sucedidos, según recoge en su edición digital el diario alemán ‘Der Spiegel’, que data las agresiones a las 19:07 horas de este jueves.

Se espera que las autoridades rusas insten a sus homónimos alemanes a que pongan en libertad a los detenidos, como ya han hecho por la detención de otros seguidores rusos. En este sentido, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso convocó hoy el embajador francés en Moscú para pedirle que Francia resuelva cuanto antes la situación de los 43 hinchas rusos detenidos ayer cerca de Lille y advertirle de que “la instigación de ánimos antirrusos” puede dañar las relaciones entre los dos países.

Al embajador francés “se le subrayó que la instigación de ánimos antirrusos en torno a la participación de nuestra selección en la Eurocopa pueden dañar el clima de las relaciones ruso-francesas”, señala un comunicado difundido por la cancillería rusa.

AD lamenta los hechos, aunque recomienda a los ‘progres’ españoles que extremen su precaución cuando aprovechen sus visitas a países extranjeros para esparcir su basura ideológica. Muchos europeos, que no han sido abducidos por la telebasura ni tampoco sometidos por la dictadura del pensamiento único, pueden reaccionar de forma bien distinta a como suelen hacerlo los inofensivos y timoratos ciudadanos españoles cuando sus representantes políticos de la derecha liberal sufren salvajes escraches o cuando sus capillas católicas son violentamente asaltadas.