Imagen de los integrantes de Lambda en la Ciudad de la Justicia.

Parece que las comunidades LGTB siguen empeñadas en proporcionar nuevos y sólidos argumentos a ese amplísimo sector de los cristianos que, ante los sucesos de Orlando, no ha sentido el peso emocional de otras tragedias terroristas. Al final se recoge el fruto de lo sembrado. Y ante un horizonte preñado de amenazas y donde las comunidades LGTB, en el punto de mira del salvajismo islámico, necesitarán el apoyo unánime de la sociedad, su obstinación en el error al confundirse una y otra vez de enemigo resulta inquietantemente inverosímil.

Pensábamos que los atroces acontecimientos de Orlando provocarían un cambio de actitud en los representantes de ese amplio colectivo, pero nos equivocamos. Sus filias y odios feroces ya parecen incurables. Anatemizar al arzobispo Cañizares por acercar sus prédicas en favor de la familia a los dictados del Evangelio e ignorar al mismo tiempo las voces que claman contra ellos, en los términos más amenazadores, dentro de las comunidades islámicas, constituye sin duda una tendencia suicida digna de ser estudiada. Nos ahorramos aquí recordar el cúmulo de declaraciones y de citas coránicas que proscriben las prácticas homosexuales sin floripondios semánticos, de la forma más salvaje posible. Ante la estéril pretensión de que las comunidades LGTB cambien de actitud, sólo nos queda desear que ese muro moral de contención que tanto se obstinan en derruir, no termine sepultándoles antes a ellos.

La Fiscalía abre diligencias penales

Imagen de archivo del cardenal Cañizares.

La Fiscalía Provincial de Valencia ha abierto diligencias de investigación penal contra el cardenal Antonio Cañizares tras la denuncia presentada el pasado día 3 por el colectivo Lambda de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. La entidad cree el arzobispo de Valencia pudo cometar un delito de odio por las palabras pronunciadas en una homilía en las que hizo alusión al «imperio gay», que posteriormente retiró y ante las que pidió disculpas.

Pese a ello, el colectivo Lambda entiende que «las declaraciones del arzobispo son “palabras llenas de odio, homófobas y machistas, que sólo incitan al odio contra aquellas personas que no entramos dentro de los arcaicos modelos que defiende la jerarquía católica».

A la denuncia se sumaron partidos como València en Comú, Compromís, UPyD, el Partit Comunista de la Comunitat Valenciana, Verds Equo València, o Izquierda Alternativa de Buñol-Els Verds del PV y asociaciones como el Movimiento Contra la Intolerancia, el Colectivo de de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de la Safor (CLGS) o la asociación de familias homoparentales Galesh.

El día antes a la presentació de la denuncia el purpurado reaccionó a través de una carta dirigida a toda la diócesis, en la que el arzobispo de Valencia aseguraba que no es «ni homófobo, ni xenófobo, ni sexista». El arzobispo de Valencia retiró las palabras de su homilía, «como no dichas», que hayan podido «herir o molestar a algunos».

Fuentes oficiales de la Fiscalía han confirmado a ABC que la denuncia se admitió a trámite a última hora de este lunes. Con todo, las mismas fuentes han señalado que la apertura de diligencias de investigación penal constituye el trámite habitual en este tipo de casos. De la denuncia se encargará la Fiscalía de Delitos de Odio, cuya delegada es Carmen Andreu.