Unas 15.000 personas, según la Guardia Urbana de Barcelona, se han manifestado hoy por el centro de la ciudad contra el Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro aprobado por el Gobierno en funciones, y para mostrar a la UE el rechazo a esta iniciativa y a la disminución del caudal en el tramo final del río.

La Plataforma en Defensa del Ebro ha convocado la manifestación, que ha partido de la Plaza Universitat de la capital catalana y ha llegado a la Plaza de la Catedral en un ambiente festivo y reivindicativo en el que ha participado personas de todas las edades, muchas de ellas vestidas con la camiseta azul con el dibujo del nudo de una tubería, símbolo del movimiento antitrasvase.

Bandas de música y manifestantes con tambores han amenizado la marcha, que han encabezado tres tractores seguidos de una gran pancarta con el lema “El Ebro sin caudal es la muerte del Delta” y una gran tubería anudada.

Durante la protesta se han podido oír lemas como “se nota, se siente, el Ebro está presente” o “el agua es vida”, eslogan que también estaba impreso en los globos azules que llevaban muchos manifestantes.

En declaraciones a los periodistas, el portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro, Joan A. Panisello, ha asegurado que el Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro, aprobado por el Gobierno en funciones el pasado 8 de enero, “es un atentado directo contra las Tierras del Ebro desde el punto de vista medioambiental”.

Según Panisello, el plan “liquida el delta en un periodo de unos 50 años” y limitará la actividad de mucha gente de esa zona de Cataluña.

Panisello ha asegurado que la manifestación pretende ser un “golpe de efecto” ante la presentación inminente de un informe de un grupo de eurodiputados que fueron a visitar la zona hace unos meses.

Además, el portavoz de la Plataforma en Defensa del Ebro ha informado de que la entidad presentará una queja a la Comisión Europea y pedirá que Europa tutele este plan y que obligue a España a modificarlo.

A la protesta, que se ha celebrado en el Día Mundial del Medio Ambiente, se han adherido diferentes entidades, asociaciones ecologistas, sindicatos, el gobierno de la Generalitat y representantes de todos los partidos políticos catalanes, excepto PP y C’s.

Los representantes de los partidos políticos se han colocado tras una gran pancarta que rezaba: “Respetemos las directrices ambientales europeas”.

El conseller de Territorio, Josep Rull, ha dicho que éste es un mal plan hidrológico porque “es malo para el Ebro, ya que no garantiza los caudales ecológicos, para los regadíos, porque no apuesta por su modernización, y para toda Cataluña”.

Rull ha explicado que la Generalitat está trabajando para defender el caudal ecológico en los tribunales a través de un contencioso administrativo que se está preparando.

El conseller considera que la UE ve que el Gobierno está actuando de una manera “muy torpe” y cree que esto hay que aprovecharlo, intentando trabajar con criterios sólidos, en términos científicos y técnicos y esto “es imbatible”.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha querido participar en una manifestación que considera “fundamental para el territorio” y “en defensa de un bien común tan importante como el agua” y ha destacado que el delta es un ecosistema imprescindible para Cataluña.

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha dicho que hay que defender la soberanía del territorio porque sin caudal “es la muerte del delta”.

Para acabar la jornada, en un gran escenario instalado en la plaza de la Catedral, se ha leído el manifiesto en contra del Plan Hidrológico y a favor del Delta del Ebro, que ha dado paso a varias actuaciones musicales.